Capítulo β'

289 16 0
                                    

Llámeme Señorita.

Adara.

Querido diario.

En la vida de mi padre hubieron cuatro obsesiones más grandes que el, la primera es hacía las muñecas de porcelana, el me compro en un orfanato en Atenas; Grecia. Me trajo a Villa Brisa y me convirtió en una muñeca de porcelana andante, mi ropa es a medida y tengo bolsos y cintas que combinaban, nunca llevaba tacones y siempre visto con colores pastel, en especial el azul verdoso.

Su obsesión llegó a tal punto que tengo debajo de la nuca un tatuaje, tres tonos más oscuro que mi piel, la marca del fabricante y tiene relieve.

Esta obsesión la tiene desde los seis, para mi es la peor que tiene, su obsesión hacia las muñecas de porcelana la adquirió de su abuela y es aquí en Villa Brisa en donde adquirió esta manía.

La misma marca que le ponían a las muñecas que hacía su abuela la tengo yo, el lugar donde la crearon, el nombre del fabricante y el tamaño de la muñeca.

Villa Brisa.
Osiel Gagnon.
Real.

Ese es el tatuaje, mis hermanas también tienen tatuajes pero en la suela del sus pies.

Mi padre es el alcalde de Villa Brisa y al igual que yo tenemos la obsesión de que todo este limpio y perfecto, así que el invierte gran parte de los fondos de la villa en limpieza.

Solo las flores blancas florecen en Villa Brisa, esas son las únicas que plantan las personas de aquí.

Todo en este lugar es perfecto y me gusta eso, odio la mugre y las manchas
Y amo que la gente sonría, he hecho lo que ha estado en mis manos para que mi padre no apague las sonrisas de mis hermanas como lo hizo con la mía.

Dejo de leer mi diario, cuando no puedo dormir por las pesadillas, leo mi diario y recuerdo los momentos en los que tocaba el cielo con los pies, cuando estaba en aquel columpio hecho con una neumático y una cuerda. En el orfanato.

Mi vida es perfecta.

Las muñecas no lloran.

Me trago las lágrimas y sigo caminando por el pasillo de mi casa hasta llegar a mi habitación.

Abrk la puerta son alrededor de las tres de la madrugada y he tenido pesadillas. Bueno esto no es raro pero se siente extraño.

Mis hermanas duermen conmigo, en la misma habitación, aunque cada una tiene la suya, yo prefiero dormir con ellas, las puedo proteger si las tengo cerca. Me siento segura con ellas y la tristeza que cada una tiene se amortigua con la compañía de la otra.

Tenemos tres camas, al inicio dormíamos solo en una, pero mi padre mando a hacer dos camas mas, son grandes pero la habitación más, yo tego otra habitación, aunque ese es como mi estudio.

Ahí hago magia.

Creo esculturas en hielo.

Me acuesto en mi cama, la habitación es como un pentágono, tenemos una pequeña sala de estar y un televisor al frente de las camas, también hay una terraza que apunta al patio trasero, hay una piscina y cientos de hectáreas.

Muñecas Infernales. #1 Muñeca De Porcelana Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ