Capítulo κἀ

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El síndrome de la cucaracha (SDC)

Adara.

Querido diario.

Hoy mi padre me enseñó su trabajo pero me enseñó su trabajo legal, estuvimos en una audiencia y condeno a un acecino, el era ex militar, entrenado en la milicia, pero no en cualquiera sino en la peor, en las FMSE, este juicio fue filmado por los medios, diciendo que es soldado era del FBI, lo condeno a 17 años en prisión.

El hombre era joven, decía no haber cometido ese crimen contra su superior y yo le creí, esa misma noche en la prisión en la cual estaba se presentó un suicidio, era el de el o eso era lo que todos creían, después de que la ambulancia se marchará de la cárcel con un cadáver falso, mi padre salió con este hombre era enorme, el trabajaba para las FMSE era coronel y mató a su general, por eso lo estaban condenando.

El juicio se llevó a cabo en Nueva York, mi padre trabajó para la FMSE durante 5 años, hasta que descubrieron que no estaba del todo cuerdo, no era peligroso pero lo regresaron a Villa Brisa, donde no sería un problema pero me he desviando del tema, el hombre era el coronel Egeón Busbilosky, de Alemania. Mi padre le tendió una trampa, el mató al general, incrimino al coronel que era la maldad en persona, tenía algo en común con mi padre, estaba obsesionado con algo y ese algo para el fue la mentalidad de Adolf Hitler, fue el coronel más joven que ha tenido la FMSE con 21 años, estaba obsecionado con la guerra y el poder, llegó al poder y quería liderar esta rama judicial secreta.

Su carácter y la potencia de su voz me hasía temblar, su mirada, te congelaba pero cuando el me miró al subir al coche me sonrió. El me sonrió, tenía los ojos azules eléctricos con toques en gris pero no eran iguales que los mías parecía que hechaban chispas, me di de cuenta que me escondía algo, que no está tan perdido de lo que creí.

Mi padre subio detrás de él, bajo la cabeza como me a inculcado y he aprendido, inician ha hablar mi padre y el, están negociando o eso es lo que estoy entendiendo. Han pasado 11 meses desde que mató a Timea, ella y el señor alemán tienen el mismo color de ojos con algo de gris.

El coronel termina aceptando y hablan de que entrenará a una nueva niña, me encantaría ser ella, mi padre me sigue haciendo cosas malas, he aprendido que cerrando los ojos con fuerza y dejando que el haga lo que quiere acabará mas rápido.

El señor alemán parece hecho de hierro, tiene un bigote raro, se ve extracto y bravo, me dejaron en la casa de Villa Brisa y ellos se marchan a algo llamado el coliseo. Me dejan sola en esta casa que es blanca, muy blanca, la cocinera está, así que la observó, no pasa nada, me quedo dormida y es la primera vez en el tiempo desde que el me toco que duermo de verdad, la cocinera durmió conmigo, ella no me habla y creo que ver al señor alemán sonreír me devolvió la felicidad, me recordó por que me encanta ver la gente sonreír, me recordó la tempestad antes de la calma.

Muñecas Infernales. #1 Muñeca De Porcelana Where stories live. Discover now