Dominancia Extrema

Capitulo 10

—No no no, no es necesario— la anciana estaba nerviosa ante las quejas de Alexander, despues de explicarle que era un amiga de la familia y que habia servido a los Vyazensky por muchos años con lealtad absoluta, esperaba que sus lamentos se apaciguaran —Doctora no, entiendame un poco.

Las sirvientas podian escuchar desde afuera, el omega pidió que su revisión médica fuera a puertas cerradas después de un baño rápido, les había pedido ayuda para desvestirlo y calentar el agua de la tina. Después de limpiar su cuerpo había vuelto a la habitación con ansiedad. Quería hablar con su hermana ya, pero con las órdenes de Viktor, los sirvientes y la doctora no lo dejarian tranquilo.

—Lo entiendo señor de la Cruz, pero comprenda que es importante esta revisión, ¿podría? será rápido asi que puede seguir desayunando— Con sus manos hizo señal para que abra las piernas, Alexander no podía sentirse mas humillado, agradeció que la doctora fuera una omega, le era más cómodo de esa manera, cerró los ojos al sentir su entrada en contacto con los guantes de latex. —Esta muy hinchado señor, le dare un unguento para calmar dolor, debera aplicarlo por  4 noches y después de cada acto sexual si fuera posible, si no pude hacerlo correctamente o le dificulta puedo decirle al señor Vyazensky que lo ayude ya que debo informarle como se encuentra.

—¡No, no doctora! Yo puedo hacerlo— De solo escuchar que se refería Viktor cerró las rodillas y trato de sentarse en la cama nuevamente, aun era difícil.

—Bueno como ya le expliqué la droga salió de su sistema a las horas por lo que habría nada malo con usted, después de todo fue solo para inmovilizarlo, el uso excesivo de feromonas fue lo que provoco su celo, ¿es irregular? Algunos dominantes tienden a serlo.

—Soy regular y dura aproximadamente 4 a 5 días, en realidad ... mi celo debería acercarse por estas fechas— Respondío extrañado, había olvidado algo que le preocupaba desde que revelaron su segundo género, la doctora asintió y apuntó en la mediana tablet en sus manos.

—Le recetaré nuevos supresores si no se sinte cómodo con los que usa ahora, si en esta oportunidad duraron solo 3 días, puede que sea por la presencia de un alfa— El castaño tragó con fuerza la fruta picada a un lado al escucharla, a eso se refiarían los omegas al decir que un alfa podía mejorar los calores, tan lamentable para él saberlo ahora. —Por sus marcas no se preocupe, bajaran su tonalidad con el paso de los días y... sería mejor que en dos o tres semanas se hiciera una prueba de embarazo.

Alexander casi se atora con el café, en dos segundos su cerebro había procesado y recordado todas las charlas de sexualidad obligadas en la secundaria a las que huía por falta de interés. Quería muy en el fondo culpar a la droga por adormecer sus sentidos, pero si su celo duro esa poca cantidad de días fue mero instinto despertado por el alfa.

—¿Prueba? que graciosa es doctora— empezó a reír para aliviar su dolor de estómago, esperó que la doctora se uniera pero se mantuvo firme ante lo que dijo —Es una puta broma, usó protección en exceso y yo no puedo tener un... bébe.

—Señor de la Cruz, los preservativos pierden un gran porcentaje de eficacia cuando se trata de un alfa dominante y un omega dominante, aumentan la probabilidad de un embarazo próximo asi sea usado y como estuvo en celo la fertilidad en esos momentos fue... señor no se desmaye por favor—dijo al verlo caer de nuevo en la cama y no moverse —Tranquilo yo lo entiendo pero créame podria ser peor, las heridas del señor Vyazensky no son nada grave tambien.

—¿Heridas?— Preguntó Alexander extrañado al verla guardar sus instrumentos en el maletín. Ya había terminado con él.

La omega no respondió y le dedicó una sonrisa gentil —No se preocupe, después de los videos todo el continente esta hablando de usted, asi que le recomiendo que descanse correctamente y que no le afecte demasiado.