Dominancia Extrema

Capitulo 15

El silencio característico en un juego total de concentración se estaba dando en uno de los salones de la mansión, específicamente en el de música. Alexander solía pasar por los pasillos viendo la decoración especial pero no ingresaba a pesar que quisiera. El gran piano lo tentaba cada vez que le daba un ojo junto al arpa doraba al costado.

Habían pasado horas y tanto Alexander como el alfa seguían moviendo pieza por pieza, fue sorpresa para el longevo quedar atrapado con los movimientos que daba Alexander sin pestañar, no podía esperar menos de un omega nacido en una cuna de oro con la mejor de las educaciones.

Alexander daba leídas rápidas a la situación y después de analizarlo como la velocidad de la luz, movía sus manos esperando cual sería la respuesta de Leonid, cuando el alfa frotaba sus manos y daba una ligera sonrisa era un buen indicio de sus maniobras.

El señor William llegaba después de muchos minutos asegurando un placentero momento para ambos al ofrecerles bebidas calientes, por supuesto aceptaban a pesar no hacer tanto frío como solía darse. Calentaban sus cuerpos con las infusiones para seguir esperando el momento en le que vieran un espacio que pudieran utilizar y ganar lo antes posible.

—Estarías dandome una paliza en este momento si no tuviera la experiencia necesaria. Al parecer no me equivoque contigo, eres muy bueno.—Leonid truena los dedos mirando el tablero con atención.

—¿Bueno para ser un omega? Deberian reconsiderar el punto de vista que le dan a nuestro género, subestimarnos puedo ser muy ventajoso en momentos como este, en especial cuando alfas como usted creen tener el juego asegurado.— Alexander juega con los anillos en su mano derecha viendo como el alfa se demoraba un poco en mover el caballo.

—En eso tienes razón, me tomaste por sorpresa. Me imagino que estas agresivas jugadas que haces lo aprendiste de tu padre.— El alfa mueva la ficha y observa al omega tomar seriedad al nombrar a su progenitor. —Por cierto ¿Cómo se encuentra él? Seguro esta complacido con este acuerdo momentanio que mi sobrino y tu concretaron. Debe tener mucha tranquilidad ahora que bajaron las armas y no estan con la muerte pisando sus talones.

El omega discurre las palabras que dira un par de veces en su cabeza.

—Estoy seguro que se encuentra igual que usted, en calma. Después de todo es difícil aceptar una futura derrota para su familia, usted debe estar aliviado que aceptara tal trato de Viktor porque sino quien sabe como estarían ahora... ¿tal vez muertos?— responde viendo tiberio que Leonid trata de falsar al momento. Le da un sorbo de satisfacción a su manzanilla cuando el alfa quita su mirada del tablero entre ambos y expresa seriedad.

—Tengo la certeza que sería totalmente al revéz, pero que más podría agregar cuando ya esta hecho. Pero si me gustaría que contemplaras el panorama completo, sería una pena gigante para los de la Cruz creer que este trato se llegaría a formalizar cuando puede que no sea así.— Alexander estira las piernas y suspira al saber que tenía razón.

El trato tenia una vigencia de 6 meses, donde ninguno de ellos arremetería o causaría distrurbios que podrían poner en riesgo más vidas. A cambio Alexander demostraria "utilidad" y a pesar de recapacitar muchas veces sobre esa palabra seguía sin sustentar su significado. Tuvo la maravillosa idea de ignorarla y aprovechar en introducirce en la casa de Viktor para conocer todo lo que pudiera del alfa, desde la hora en la que salía de su oficina hasta el tiempo de que demoraba comiendo. Prepararse para cualquier cosa que pudiera utilizar, buscando una sola oportunidad de atacar sin que el alfa pudiera tomar el provecho de causarle lo mismo al estar en su terreno, lamentablemente sucedió todo lo contrario a sus planes.