Papá por accidente (Taedo)

32. Luces y...

—¿Estás seguro de que está quedando bien?

Taeyong, quien estaba terminando de colgar la tira de luces por todo al rededor del lugar, se baja de las escaleras y camina hacia el pelinegro, tomándolo entre sus brazos, al tiempo que dejaba un sonoro y tierno beso sobre sus labios.

Doyoung recibió gustoso el beso y le sonrió cuando lo miró a los ojos. Hasta ese punto en el que ambos habían llegado, se seguía preguntando cómo rayos es que le hacía Taeyong para lograr calmar sus pequeñas tormentas, sus miedos y nervios. ¿Cómo le hacía Taeyong para calmar/ apaciguar sus emociones, cuando se salían de control?

Y ya sin poder con la curiosidad, le preguntó:

—¿Cómo es que lo haces?

—¿Cómo hago qué cosa? —respondió y preguntó de vuelta el rubio, confundido.

Una suave risita escapó de los labios del pelinegro.

—¿Cómo haces que todas mis emociones se nivelen? ¿Cómo logras hacer que mis miedos se vayan, que mis nervios se calmen y que mis tormentas no me ahoguen? Desde que te conocí has tenido ese efecto en mí, pero hasta este punto no logro comprender cómo lo haces.

Taeyong sonrió, llevó ambas manos hacia las mejillas ajenas y dió suaves caricias. Nunca se cansaría de ver los hermosos ojos de su adorable novio.

—La verdad es que no lo sé, tal vez se deba a qué nuestros corazones se sincronizan y sienten paz al estar tan cerca. Tal vez se deba a que te amo demasiado, tanto, que daría la vida por ti —susurró, cerca de sus labios. Ambos se miraron, sus miradas se conectaban, y aunque físicamente fuera imposible, Taeyong juraba que podía ver estrellas y constelaciones en los ojos de Doyoung, su Doyoung—. Te amo tanto que mi corazón duele cuando no estoy cerca de ti, cuando tengo que regresar a casa y dejar tu departamento porque Donghyuck se queja de que lo dejo mucho tiempo solo y que no va a lavar mi ropa porque ya estoy grande y él no es mi sirviente.

Doyoung soltó una carcajada con eso último, Taeyong ensanchó más su sonrisa.

—Te amo, después de esta noche, después del amanecer de mañana. Te amo a todas horas, Doyoung.

El claxon del coche los hace brincar en su lugar, Doyoung ni siquiera tiene tiempo de robarle un beso Taeyong porque sus amigos se bajan del coche y los miran confundidos. Jaehyun y Jaemin caminan hacia ellos, tomados de la mano. Yuta y Sicheng caminan detrás de ellos mientras cargan una canasta con varias cosas dentro.

—¿Y Chenle? —pregunta Doyoung a Yuta, que se encoge de hombros y pasa a su lado para depositar la canasta sobre la mesa de madera.

—Chenle no quiso venir porque tenía una tarea en equipo, de todos modos es mejor, luego se pone de gruñón y quiere irse temprano a casa.

El chino se acerca a él y lo abraza, mientras que el japonés se acerca a Taeyong y le da la mano.

—Que bueno volver a verte, Taeyong.

—Lo mismo digo, Yuta.

Ambos estallan en carcajadas y se terminan abrazando, y cuando se separan reciben un golpe por parte de Sicheng.

—¿Por qué siempre sacan sustos? —pregunta Sicheng.

—¡Hasta aquí se sintió la tensión sexual! —grita Jaehyun del otro lado del coche.

En la mesa reposan todo tipo de comida. Desde loas picoso hasta lo más dulce, desde lo más salado a lo más agrio. Y todo se debe a una celebración bastante importante para los futuros novios.

Jaemin y Jaehyun se ponen de pie, y una vez que se aseguran de que todos sus amigos estén reunidos , comienzan a hablar.

—Hace ya algún tiempo Jaehyun y yo nos conocimos en la universidad, desde que él me pegó con el balón de baloncesto en la cancha y se acercó a pedirme disculpas, quedé profundamente enamorado de él. Fue como...

—Amor a primera vista —completa Jaehyun, al tiempo que toma la mano de Jaemin y deja un beso sobre el dorso de está, cerca del anillo—. Llevamos algún tiempo saliendo juntos, y a pesar de que el tiempo no es demasiado, tampoco es tan corto. Por eso hoy queremos darle una noticia.

—Hoy, nosotros queremos decirles que... ¡Vamos a casarnos!

—¡¿Qué?! —grito Jeno, el hermano mayor de Jaemin.

Todo las expresiones eran de sorpresa; sin embargo, muy icónicas y graciosas. Sicheng se daba suaves golpes en el pecho, tratando de calmar el repentino ataque de tos que le dió al atragantarse con el vino. Yuta pegaba suavemente su espalda. Lucas se reía de ello, mientras se ponía de pie y se acercaba a los comprometidos.

—¡Muchas felicidades, chicos! —dijo, abrazando a  ambos. Jaehyun y Jaemin correspondieron, felices por la aceptación.

Doyoung y Taeyong copiaron la acción de Lucas, al igual que Yuta, Sicheng, Donghyuck y, finalmente, Jeno. El pelinegro se veía bastante sorprendido, emocionado, feliz, confundido. Tantas emociones reflejadas en su rostro. Tantos sentimientos encontrados.

—Sigo sorprendido... —musitó.

—Lo siento, queríamos que fuera sorpresa —contestó Jaemin.

—¡Y vaya que fue sorpresa! —burló Lucas.

—Ni modo —dijo Doyoung a Jaehyun, dejando su mano sobre el hombro de su amigo—, Jungwoo será cuñado a temprana edad. Probablemente también será tío.

—¡Doyoung! ¡Por favor, amigo!

Y finalmente, las cosas salieron mucho mejor de lo que lo habían planeado.

¿Cómo están?:)