IN THE WAR [JUNGHOPE]

incierto

Sus ojos se sienten pesadas tan pronto como los abre, la tenue luz golpeando sus sentidos. Hoseok se remueve con cada articulación exigiéndole que se quede quieto entre las sábanas calidad que lo envuelven y se pregunta brevemente el motivo por el que su cuerpo se siente tan exhausto, entonces vuelve a abrir los ojos, aturdido y frenético, lo que eran sus somnolientos sentidos despertando con la bofetada de su situación y lo peligrosa que es.

Se obliga a enfocar su vista y tan rápido como reconoce la desconocida habitación en la que está, sus huesos crujen con la rapidez con la que eleva su parte superior, la tela que lo arropaba cae en sus piernas y nota al instante el futón de color negro en el que descansaba. Su ritmo cardíaco se acelera ¿Cómo llegó aquí? Mira la habitación pequeña en la que está, suelo de madera, puerta cerrada al fondo y nada más que cuatro paredes que lo encierran.

De pronto, cuando Hoseok vislumbra el extraño lugar, comienza a recordar lo sucedido ayer, el hecho de que su hermana está muerta y su reino fue atacado. Todo lo que logro hacer fue huir patéticamente después de ser testigo de como Namjoon se volvía una bestia, persiguiéndolo a través de la neblina espesa del bosque al que nadie, ni siquiera él, tiene permitido cruzar.

¿Cómo es que continúa con vida? Hoseok creyó que moriría devorado ayer, él puede jurar haberse desmayado en algún punto, incapaz de hacer nada mientras el enemigo venía por él, entonces ¿Por qué lo han dejado vivo? No tiene ni idea y
Hoseok está más que nervioso y aturdido, su corazón yace encogido en malestar y temor. Él se obliga a ponerse en pie, guardándose la tristeza no asimilada por haber perdido a su hermana, a un amigo y estar en una situación más que lamentable, mientras da pasos lentos hacia adelante.

Hay un aroma, almizclado y pesado que llega al lugar y por alguna razón desconocida, eriza los vellos de su cuerpo, sus músculos poniéndose en alerta absoluta. Con la respiración entrecortada, lo escucha, los múltiples pasos que se aproximan a la habitación.

Hoseok mira a su alrededor, buscando cualquier objeto u cosa, algo que lo ayude a enfrentar a lo que sea que se acerca. Se decide por la sábana, tal vez podría lanzarla en el rostro de alguien para escapar.

La madera suena cuando empujan la puerta. Hay tres hombres allí, solo reconoce a uno, Namjoon y, sin embargo, el hecho no hace más que agitarlo y ponerlo en guardia.

Un hombre híbrido de pantera, Namjoon y... ¿Qué es el otro? Tiene orejas como las de un tigre, pero las de él son blancas moteadas con negro y la cola que se asoma desde atrás es totalmente albina.

Hoseok niega, apartando sus ojos del trío. Su corazón se ha acelerado porque los tres son aterradores, primero porque quieren matarlo, segundo porque lo secuestraron, tercero porque si están con Namjoon probablemente pueden transformarse, de alguna manera, en bestias y cuarto... No puede explicarlo, pero hay algo en él, llámelo instinto, que le susurra que corra.

Hoseok mira la puerta abierta detrás de ellos, tratando de hallar una forma de huir.

"No te atrevas a hacer ninguna estupidez ciervo" El chico, cuyo animal desconoce se acerca, sus pasos suenan mientras lo hace, la mirada obscura calando en su ser. El rostro contrario está conformado por facciones que van desde masculinas hasta delicadas, sin embargo, su postura fuerte junto a los músculos que están expuestos por su extraña vestimenta, las raras prendas que los tres están utilizando, una tela de cuero que llevan en su parte inferior con el pecho expuesto. Hacen que Hoseok tenga el presentimiento de que ellos deben tener tanta experiencia en el combate como Namjoon.

Hoseok retrocede hasta que su espalda choca con la pared.

"Vas a colaborar con nosotros, te guste o no" demandó "nos dirás por qué tu hermana, Jung so-hee no cumplió su parte del trato" él sisea, escupiendo la pregunta con odio. Hoseok no entiende ¿Qué trato? ¿A qué se refiere con eso? ¿Por qué razón mencionan a su hermana ellos? Sin embargo, aun si supiera algo, no se lo diría al enemigo.