Savage

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Contenido adulto, ya están advertid@s.

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El domingo Hoseok se despertó sudando, con su rostro enterrado en la pila de almohadas afelpadas que parecían dispuestas a ahogarlo. El cabello se le pega a la frente y hace tanto calor que frunce su ceño con incomodidad. Su cuerpo se siente pesado como si todo el esfuerzo que ha puesto en el entrenamiento le estuviera pagando factura, así que le toma gran parte de sí empujar las gruesas sabanas fuera de su cuerpo. Apenas y se movió, pero el leve contacto de la cama contra sus caderas, la ligera fricción de la tela entrando en contacto con sus pezones, lo tienen temblando, retorciéndose en busca de más.

Hoseok cierra sus ojos y gime ante la mínima presión de su miembro contra las sábanas. Está extremadamente sensible, como si su piel se hubiera convertido en un campo repleto de minas que estallan ante el más ligero toque. Su piel se eriza, cerrando sus manos en puño contra la funda de su cama. Él está duro, ni siquiera necesita palpar sus pantalones para asegurarlo, incluso puede sentir las gotas de líquido preseminal empapar su ropa interior y eso que él aún no se ha tocado directamente.

Hoseok se muele contra las sábanas opacando el sonido quejumbroso que brota de sus labios por la fricción, ¿Por qué rayos está tan caliente? No es la primera vez que despierta y descubre que está duro, lo que es extraño deriva de la dificultad para ignorar su erección e ir al baño a ducharse con agua fría como generalmente haría. Por lo que cierra sus ojos, revolcándose en la cama hasta que se levanta disgustado, gimiendo lastimosamente cuando el placer es insuficiente. Entonces se pone de pie y sin pensarlo u siquiera decidirlo, entra a su baño privado. Bloquea la puerta y se desnuda, soltando suspiros de satisfacción absoluta cuando finalmente su mano encuentra su camino hacia abajo.

Él comienza a masturbarse adecuadamente y por primera vez, luego de mucho tiempo, Hoseok se pierde en el placer.

El pequeño espacio se llena de su olor, su aroma a melocotón con frambuesas es demasiado dulce, tan intenso que mientras más golpea su puño contra su miembro, más fuerte se vuelve su aroma y estando allí encuentra la vista de su reflejo a través del espejo de cuerpo completo, sus extremidades que tiemblan, su piel que yace sonrojada, sus orejas que están extendidas sobre su cabello y sus labios que están rojos e hinchados. Está hecho un desastre.

Cuando se ha duchado y cambiado, luego de haber venido dos veces, porque la primera no fue suficiente, de hecho sus manos pronto se volvieron tortuosas e insatisfactorias y la necesidad de ser tocado por alguien más se hizo palpable en su cuerpo. En un patético intento por conseguir un poco de alivio, sus dedos terminaron hundiéndose más allá de la curva de su trasero y aunque esto le brindo un tipo diferente de placer, uno que logro que sus piernas temblaran y que su postura flaqueara, no hizo mucho para apaciguar el fuego que arde en su interior.

En algún punto, cuando se está preparando para echar un vistazo afuera, buscar a Jungkook y decirle que ha pescado una gripe extremadamente extraña, de pronto su cerebro empieza a funcionar y con ello se siente un poco paranoico de que esté sea, y dios no lo quiera, el celo que Jungkook menciono.

Con sus mejillas sonrojadas y su cabello cayendo húmedo y suave alrededor de su rostro, sale de su habitación y su corazón rebota en los confines de su pecho, la excitación lo golpea tan rápido que jadea, cerrando sus piernas en un intento de evitar que una innecesaria erección estalle, su rostro arde y sus venas parecen hervir, todo por ver a Jungkook allí, aparentemente esperándolo, presumiblemente porque tan rápido como sus miradas se cruzan, está dando grandes pasos hacia él.

Jungkook apoya una mano en la puerta cerrada tras suyo, inclinándose hacia él y adentrándose en su cuello. Hoseok
Inhala el aroma del otro, los picos vehementes de madera y canela que se estrellan contra su nariz, arruinando por completo sus sentidos, su mente hace corto circuito y ¡dios!, él nunca ha querido tocar tanto a alguien como lo hace hoy con Jungkook.

IN THE WAR [JUNGHOPE] Where stories live. Discover now