IN THE WAR [JUNGHOPE]

with you

Antes de que lo supiera habían transcurrido dos días incómodos y en silencio, ninguno de los dos había dirigido palabra al otro más allá de lo necesario. Jungkook siguió llevándolo en su lomo, los dos continuaron durmiendo junto al otro para luchar contra el frío que azota en las noches, incluso cuando fue embarazoso que el pelinegro pasará a su forma animal, rodeándolo con el caliente pelaje que evito que sus dientes rechinarán y sus extremidades temblaran, Hoseok agradeció que lo hiciera.

Los días y noches pasan con tal lentitud que Hoseok deseó hacer algo para que la pesada aura que los rodea desaparezca. Sin embargo, tampoco sabe qué decir, por qué la mayor parte del tiempo está sumergido en los pensamientos que golpean su cabeza. La inseguridad de estar junto a alguien que le oculto tantas cosas, sigue dando vueltas en su interior.

Jungkook se disculpó, pero el resentimiento que siente Hoseok por él sigue intacto...

Jungkook no lo sabía, que retener parte de la verdad le afectaría tanto a Hoseok como lo hizo y no haberlo anticipado es todavía peor que haberlo ignorado porque Jungkook está destinado a ser el rey del oeste, incluso cuando aún no ha sido coronado oficialmente, todavía cuando necesita llevar a cabo una guerra antes de que pueda regresar a sus tierras, él será el rey y como tal es su deber pensar en cómo sus decisiones afectarán a su gente, pero no fue capaz de adelantarse a la reacción de Hoseok, ni siquiera fue capaz de ver lo que su tío haría en su contra... Se ha equivocado demasiado y su ego no hace más que marchitarse, tal vez es porque está allí al borde del abismo, que él realmente no tiene las agallas para disculparse, su orgullo podría ir en picada si él acepta en voz alta haber fallado de nuevo.

Al tercer día, tras las largas caminatas, la vista del espeso monte, junto a los árboles inmensos y frondosos, fue cambiando. Con cada pisada la hierba alta se aplacó hasta convertirse en pequeños charcos de césped y los interminables árboles que llenaban la tierra, se volvieron pinos altos que se extienden suavemente sobre la hierba.

Hoseok supone que este nuevo paisaje significa que se están adentrando en el este, pero no puede confirmarlo con nadie.

Es al mediodía cuando están en medio de su descanso para almorzar que el sonido de hojas crujiendo a la lejanía lo sacan de su aburrimiento. Jungkook que yace cocinando algún tipo de animal, al que Hoseok no se atrevió ni a echar un vistazo, alza su mirada hacia el frente, Hoseok replica su acción y allí a unos metros, entre unos matorrales comiendo pasto, hay un ciervo.

Hoseok se paraliza, fascinado, parpadeando con temor a estar imaginando al animal, no obstante, sin importar cuantas veces abre y cierra sus ojos u cuánto empeño pone en palmar sus mejillas, el ciervo sigue allí y solo así entiende que ese hermoso animal no es producto de su imaginación.

¿Lucirá él igual de hermoso que ese ciervo? Sin siquiera poder detenerse y con la felicidad que nubla su mente, Hoseok le habla a Jungkook.

"¿No es hermoso?" Le pregunta descuidadamente sin apartar la mirada del ciervo y sus esbeltos cuernos, el animal alto y majestuoso que luce equilibradamente lindo, con sus orejas que se ven suaves, y su pelaje que brilla bajo el sol, sus cuernos largos y seguramente fuertes que lo hacen ver poderoso.

Hoseok quiere tocarlo, comparar su propia cola y orejas con el animal allí, pasar sus manos por sus cuernos y trazar su estructura. Él nunca había visto a un ciervo hasta el día de hoy, nunca había tenido la posibilidad de presenciar al animal del que tiene rasgos y él piensa que aquella vez que Namjoon le menciono lo increíble que había sido para él interactuar con lobos como él, Hoseok no había podido empatizar con él, pero ahora él entiende lo que Namjoon sintió ese día.

Jungkook mira a Hoseok, sintiéndose en blanco, tal vez demasiado sorprendido por ver qué Hoseok le está hablando a él, quizás su cerebro se quemó bajo la extensa y ardua charla mental que ha mantenido consigo mismo tras los días de silencio absoluto. Jungkook no sabe cuál es la causa de su desconcierto, pero incluso en su estado de estupefacción se las arregla para responder "Es realmente lindo" Jungkook se levanta de su lugar cerca de la fogata. Hoseok mueve su peso de un pie al otro, estirando y recogiendo su mano, como si quisiera tocar al animal, pero no tuviera la valentía para hacerlo "Tú puedes acercarte si quieres, seguramente no intentará alejarse de ti" Jungkook lo alienta.