Mestizos (Unión De Mundos)

"Capítulo 10"

“¡Lena!... ¿Lena donde estas?” Preguntaba y buscaba desesperadamente.

El lugar donde ahora se encontraba estaba bastante oscuro y frío.
No recordaba como llegó, solo podía sentirse lo asustada y cansada que estaba.

Era como si hubiese estado caminado durante horas, se sentía perdida, desorientada y asustada.

Algo había en el bosque que la estaba siguiendo y a sus amigos.

Hasta hace un momento Lena e Iván estaban con ella, pero después de caer por un barranco los había perdido. Su ropa estaba rasgada, tenía sangre en las manos pero no estaba herida, por lo que podía deducir que la sangre no era de ella.

Se puso de pie aún aturdida, sentía que su cabeza daba vueltas y escuchaba a lo lejos gritos, gritos que supo eran de sus amigos.

“¿Lena? ¿Iván?” Gritó una vez más.

“Shh, shh.” Iván apareció por detrás de ella y tapó su boca.

James se asustó, más luego de ver a su amigo mantuvo la calma. Iván al ver que se calmo, la soltó y le pido que lo siguiera y así lo hizo.

Llegaron hasta unos arbustos.

"Debes bajar la voz, esta por allí". Susurró mirando a todas partes.

Tenía miedo, se podía notar en su voz, pues esta sonaba muy temblorosa y asustada.

Los dos estaban muy asustado, la menor vio detenidamente a su amigo, este también tenía sangre, y sí, el si estaba herido.

Un crujido se escuchó a lo lejos.

Esto provocó que James saliera de su pequeño trance, y solo entonces pudo notar que Lena estaba allí. La chica estaba muy asustada y también herida, tenía una cortada enorme en el brazo y abdomen. 

“¿Qué esta pasando?” Susurró James, ella no entendía como, ni cuando llegaron ahí o siquiera de lo que se escondían.

“Esa cosa esta ahí, esta cazándonos.” soltó Iván mientras asomaba la cabeza fuera de de los arbustos buscando a la cosa que los acechaba.

“¿Qué cosa?”

Antes de que pudiesen decir lo que era...
Un estruendoso aullido se escucho resonar por todo aquel espeso bosque.

“Sabe que estamos aquí, vámonos… ¡corran!” Dijo Iván.

Los tres salieron de donde estaban, James sentía que alguien se acercaba muy rápidamente hacia ella, no volteó, no quería hacerlo, lo único en lo que pensaba era en seguir corriendo...
Sin embargo los gruñidos, el aliento caliente y las pisadas se escuchaban y sentían cada vez estaba más cerca.

–¡Aaaaah!

Un alarmante grito se escucho a lo lejos.

La menor se detuvo, el grito había resonado tan dentro de ella que la hizo reaccionar...
Miro a todos lados, no había rastro de ningún animal, o algo mas. Un segundo después cayó en cuenta... no había nadie mas, Iván y Lena no estaban con ella.

“YA DÉJALOS EN PAZ” gritó furiosa a la nada.

La nieve caía tan fuerte como si estuviera en una tormenta, no estaba del todo oscuro, ya que la luz de la luna los alumbraba, aunque no del todo.

“Oh, pero yo no estoy haciendo nada” se escucho decir a alguien, más no se veía a nadie.

La oscuridad se había hecho más espesa, la neblina apareció de un momento a otro y el frío se intensificó aún más.