"Capitulo 38"

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Pasaban de las 3am..

Después de la visita de cierta mujer a la alcoba de James, está no pudo conciliar el sueño por más que lo quiso.

Cansada de dar vueltas y vueltas, aún con la pisca de desconfianza en ella. James decidió levantarse y merodear fuera de la casa, podía saltar desde la ventana, así que lo hizo.

Para su sorpresa, no había alarmas que pusiera alerta, bueno, al menos no en el jardín. Ya que viendo los muros que rodeaban la enorme casa, si habían ciertos sensores de calor que indicaría si alguien entra o sale de aquel lugar.

Un quiosco estaba detras de la casa. Al no haber dado una vuelta al llegar no se había percatado de que aquel lugar era en verdad enorme.

Camino hasta aquel sitio, la luna era suficiente para alumbrar su camino, y al ser un licántropo tampoco es que necesitara mucha luz.

Se sentó en la pequeña silla que se encontraba ahí y dejo que sus pensamientos la invadieron...

–Espero que en tus pensamientos no pase la idea de matar a mi hermana hoy. –La voz de Thea resonó por aquel espacio.

James salió de su ensimismamiento.

Dirigió la vista hacia donde la chica se encontraba.

–Creo que hoy eh pensado en todo, menos en esa posibilidad. –Dijo con una pequeña y corta sonrisilla.

Thea soltó una también.

La joven se sentó a lado de ella, amabas con la vista hacia en lago que se encontraba del otro lado de su propiedad.

–¿Vas a escapar? –Cuestiono al darse cuenta que no dejaba de ver hacía aquella entrada, la cual con tan solo un saltó y una buena velocidad, podría dejarla libre.

La menor soltó un pequeño suspiro. Es verdad que lo había pensado, quizá hasta se imagino haciéndolo. Pero no había concretado aquella idea.

–¿Debería? –Volvio su vista a su mayor.

Thea no dejaba de ver aquel mismo lugar.

Melancólicamente recordó el tiempo en el que había llegado.

–No... Yo creo que no. –Finalmente conecto su mirada.

Pocos segundos las mantuvieron unidas, hasta que volvieron al mismo sitio que tanta atención les llamaba.

–¿Lo pensaste también?

Pequeños flashbacks pasaron por su cabeza.

Una pequeña Thea se encontraba entrando por primera vez a aquella casa. Tenía miedo, estaba triste y no conocía a nadie.

Recordaba también haber sido bien recibida por sus actuales hermanos. Tenía 6 años y llevaba su peluche en la mano.

–No me acostumbré rápido a este lugar. Tenía 8 años la primera vez que intenté saltar aquella barda y escapar. –Comenzó a relatar.

–No lo logré, mi hermano Roy llegó y me saco de ahí, la segunda vez fue Scarlett. En ambas ocasiones acordamos no decirle nada a Caroline, como la llamaba aún. Se que es tonto, pero aún pasado dos años yo no queria llamarla de otro modo, yo a esa edad aún creía que ella no quería dejarme ver a mi mamá, puedo decir sin equivocarme, que quizas la odiaba.

James escuchaba aquel relató dándose cuenta que, aunque hoy en día se viesen tan felices y llenos de cariños, no siempre había sido así.

–La tercera vez, cuando al fin había logrado escapar y había corrido al bosque escapando de todos. Me perdí, no sabía a dónde ir, no sabía que hacer. La noche cayó, seguí caminado y sin saber por dónde ir, caí por un barranco quebrandome la pierna, creí que todo acabaría ahí, que nadie me buscaría por lo mala que había sido y que moriría sola. Sin embargo, cuando estaba a punto de darme por vencida, Caroline llego junto a papá. Ella se quedó conmigo hasta que me recupere y cuando finalmente todo parecía ir bien, ella dijo la verdad. Madre había muerto, y con ella la última familia que me quedaba. Me dolió, pero también sabía que eso era mentira, aún me quedaban ellos, y sabía que jamás me abandonarían. Cómo se que jamás lo harán contigo.

Mestizos (Unión De Mundos)Where stories live. Discover now