"Capítulo 26"

21 5 0
                                    

La mirada de seguridad que transmitía, era como la de un soldado dispuesto a morir por su país, o como la de un hijo dispuesto a dar su vida por su madre.

No se inmuto, ni tartamudeo. Ella estaba segura y dispuesta a hacer lo que era necesario para cumplir su cometido.

–No, no puedes… A-alguien mas puede hacerlo. –Habló Lena, quien la tomó del hombro y la obligo a mirarla.

–No puedes, no puedes volver ahí. Ellos te mataran si te ven, no dudaran ni un solo segundo en dispararte.

James sonrió para calmarla. ¿Estaba preocupada? Si, ¿Debía hacerlo? Si, ¿Tenia miedo? Por supuesto, despues de todo solo era una niña. Una chiquilla que tenia que hacer lo necesario para que esto acabara, pues de ellos seguir vivos, ninguno estaría en paz nunca.

–Igual que a ti, a él, y a todos los que escapamos.

–Entonces no vayas, desapareceremos, viviremos como la gente normal.

La menor poso una de su manos en la mejilla de su mayor. Aquello se sentia bien, pero era señal de que no estaba de acuerdo.

–No llegaríamos muy lejos. Tu bien sabes que de no ser porque estamos aquí, hubiésemos tenido que luchar con todos aquellos que buscan nuestras cabezas alla afuera.
Y aún teniendo el rastreador en nuestros cuerpo, tendríamos que luchar sin poderes. Y por muy buenos que seamos, no sobreviviríamos un solo año.

–¿Pero por que tienes que ir tu? –Iván finalmente se unía a la conversación.

James levanto la vista hacia él.

–Porque soy la única persona que sabe como entrar a ese infierno, y porque por mas que quiera, jamas me podre quitar esta mierda del cuello.

–Entonces iremos contigo. Te ayudaremos. –Hablo nuevamente. Él no iba a darse por vencido.

Sí, puede que en ocasiones suene como un cobarde, como un niño  mimado u otras cosas, pero lo que no podía negar, era cuanto se preocupaba por ella, y por Lena. Habían crecido juntos, practicaron juntos, mataron juntos. Eran como sus hermanitas, y no quería dejar sola, a ninguna de las dos, no después de haberlo hecho en otras ocasiones.

–Hermano, no creo que sea buena idea. Ustedes serán libres en cuanto no tengan esa cosa en el cuerpo. Pueden buscar a sus familia, vivir como chicos normales, ir a la Escuela, hacer amigos, ser felices y olvidarse de toda esta basura. No salimos de allí para que vuelvan a entrar, eso no seria justo para ninguno.

–Nosotros no tenemos familia y lo sabes, somos huérfanos. –Dijo Lena.

Una pequeña lagrima finalmente se deslizo por la mejilla de la mayor. No pudiendo evitar pensar en que si tuvieran una familia, todo seria mas fácil.

–Pues no es lo que ellos creen. ¿Cierto?

Por unos instantes habían olvidado que no estaba completamente solos.

Sin embargo, los mayores no dijeron nada pues consideraban esto un asunto de tres, un asunto en el que solo quienes poseían el chip podían arreglar, y era mas difícil, considerando que ellos era prácticamente una familia de tres.

Aunque claro, eso no les evito sentirse tristes. Y mucho menos Caroline, pues si sus sospechas eran reales, no sabría que hacer para evitar que volviera de nuevo a aquel lugar, aquel sitio que su hija jamás debió pisar.

–¿Qué? ¿D-de que hablas?

–No se si esto fue una buena idea, pero, es la única manera en la que pueden entender porque no deben arriesgarse... al menos ya no mas. –Expreso la menor.

Mestizos (Unión De Mundos)Where stories live. Discover now