Mestizos (Unión De Mundos)

"Capítulo 40"

–Hoy termine por confírmalo sola.

–¿Cómo?

–Las últimas dos semanas, usted llegaba más temprano de lo usual. Ya no lleva en su bolsillo el gafete, revisa más papeles de su empresa propia y, y usted se ve más relajada, más libre. –Contó con un tono de voz más tranquilo.

Aunque al principio le pareció extraña aquella forma de actuar y le causaba mucha curiosidad saber porque se comportaba de aquella manera, también le agradaba la parte de verla más viva, más pacífica, más libre...

–Hoy hubo un ataque a las orillas del centro, no hubo respuesta de su equipo de "súper héroes" nadie llegó a salvar a aquellas personas. A nadie le importo si morían o no. –Soltó con molestia.

–¿Que? Pero..

Caroline se preguntaba como aquello fue posible. Si, era verdad que ya no estaba ella al mando, pero había alguien más, había otra persona a cargo, ¿Es que a él no le importaba las personas acaso?

Su molestia comenzó a hacerse evidente, pues su mandíbula tensa y aquella mirada de las mil muertes, la delataban.

–Allí me di cuenta de que usted ya no está al mando, porque se bien, que en ese lugar, solo a usted le interesan las personas, y si ya no está al mando, ya no hay quien las cuida. –Termino por decir ya con una voz más relajada.

Sus palabras finales la había hecho distraerse de lo que pensaba hace un momento. Ahora, no podía evitar verla y no pensar en nada.

–Yo.. yo no... –Que podia decir. Todo lo que había dicho era verdad.

No quiso hacerlo obvio, pero tal parece lo fue, porque ella se había dado cuenta.

–¿Es por mi? –Cuestionó al ver que la mayor no decía nada.

–¿Que?

–¿Es por mi que usted ya no está a cargo?

Su corazón se estrujó al terminar de escuchar aquellas preguntas. Su hija, su pequeña hija preguntaba si había algo mal...

–No, no, no de ninguna manera. –Se apresuro a decir.

No podía imaginar cómo la menor se sentía para preguntar algo así. Y no le gustaba para nada que ella se sintiera culpable de algo que no tenía mucho que ver con ella.

–¿Entonces? –Volvio a cuestionar, pues bien ella no sabía de otra citación que la pudiera sacar de ahí.

Caroline suspiro. –Mi tío finalmente me tendió una trampa. El manipuló a los concejales y les pido que votarán para que dejara de ser la directora por un par de meses, dijo que el tiempo me serviría para madurar y tomar más "experiencia".

Era muy bien sabido que el tío de Caroline no busca otra cosa más que apartar a su sobrina y sacarla de aquel lugar, puesto que para el era una amenaza, ya que ella era la legítima "heredera" al puesto que él ocupaba.

–¿De que diablos habla? Usted es la mujer más joven y con más experiencia que he conocido, claro, antes de Jordán por supuesto. Ella era mi mentora. –contó para darle ánimos, pues si no era su culpa, entonces podría hacer algo para verla mejor.

A Caroline le había caído en gracia aquel comentario, sin embargo, entre todas esas palabras, el nombre había llamado su atención.

–Dijiste ¿Jordán?

–Si. ¿Sabe de quién hablo?

No seria extraño que conociera a ese nombre, estaban en la misma academia, era muy seguro que lo hiera leído en los papeles de "Se busca" u "Recompensa por la cabeza de Shadow dead"  o en cualquier otro afiche.