Mestizos (Unión De Mundos)

"Capítulo 31"

James quien había estado lejos. Ya calmada decidio volver y disculparse con su compañero, pues reconocía que su actuar no había sido el mejor. Camino hasta ellos y se sorprendió al ver a Thea ahí, ya que no recordaba haberla visto antes.

–¿Qué haces aquí? ¿Tu hermana te envió?

Aquello causó confusión en ambos chicos, puesto que Thea había ayudado a sacarla de la arena de combate.

–¿Te sientes bien? Fue ella quien me ayudó a sacarte de ahí hace un momento.

La menor hizo memoria, por unos segundos su cerebro había borrado la imagen de aquella chica jalandola fuertemente de la Sala, y sacandola para que no cometiera un terrible error.

–A sí. Lo lamento, no se que pasó, mi cerebro te bloqueo, lo siento.

–No tienes que disculparte, todo bien.

James iba a hacer una pregunta cuando Iván interrumpió la conversación.

–Chicos, que bueno que están aquí. Scarlett quiere saber si vas a continuar o te retiras de la pelea. –Informó el joven a su amiga.

Los tres se vieron entre si, sabia que continuar aquella pelea podría traer graves consecuencias, así como no terminarla también sería desastroso para ambas.

–Diles que...

–Que si. Ahí estaré en un momento. –Interrumpió la menor a Jaret.

–Ok yo le digo.

Iván volvió a dentro y comunicó lo dicho, justo cuando terminó de hablar, los vitoreos comenzaron a escucharse de nuevo.

–Pero que rayos, ¿En que estas pensando? –Habló Jared un poco molesto.

–Es verdad, esto es muy arriesgado. –añadió la joven a su lado.

–Lo se, pero todo va a estar bien. Además se que si esto termina así, no me la podré quitar de encima, y lamentó que hable así de tu hermana, pero creo que sabes que tengo razón.

Thea asintió.

De nada serviría negarlo o intentar defenderla, si lo dicho era la cruda realidad, su hermana era una persona muy competitiva y a su vez, algo presumida.

–Pues que te digo...

Con aquello como últimas palabras los tres volvieron a la sala donde fueron recibidos nuevamente con aplausos y gritos.

James se amarró con aquella toalla la pierna, pues está herida no dejaba de sangrar, así que cojeando y con el cuerpo adolorido por las cortadas, tomó de nuevo la catana y se paró al centro esperando a su contrincante, quien a su vez, tampoco se veía muy bien, aunque mejor que la menor claro, pues sus poderes comenzaban a hacerse presente, regenerando poco a poco sus heridas, y es que al no ser aquel su verdadero poder, el proceso le estaba tomando algo de tiempo.

Scarlett tomó su katana y se paró frente a ella. Giro un par de veces dicha arma para demostrar que ella estaba en mejor condición que la joven y sonrió con superioridad.

James no dijo nada, ni siquiera mostro alguna otra expresión que no fuera la tranquilidad en su rostro.

Aquello pareció molestar a la mayor, pues sin perder otro segundo, se abalanzó con todo lo que tenía sobre la menor, quien no pudo hacer más que defenderse con rapidez.

Los jóvenes nuevamente comenzaron a gritar y emocionarse pues en cuestión de segundos aquello se volvió de nuevo muy exitante.

Los golpes iban y venían, los gritos solo hacían más emocionante aquel tonto encuentro.