–Maldito traidor.
El hombre saco un arma, estaba dispuesto a disparar, hasta que escucho el seguro de otra arma quitarse.
Sonrió irónicamente. Sabía de quién era y lo que implicaría disparar ahora.
El chico que lo acompañaba también saco su arma y le apunto a la joven. Aunque Malfoy al notarlo, le ordenó que lo bajara, con un movimiento de mano.
Volvió su vista hacia la joven que le apuntaba directamente a la cabeza.
–¿Que carajos crees que haces? –Pregunto comenzando a molestarse.
–Baja la maldita arma o te disparo. Y sabes que lo hare. –Respondió la joven sin expresión alguna.
El hombre así lo hizo. Pero no porque ella se lo pidiese, si no porque ya estaba cansado de seguir ocultado todo. Ella no era buena, no era un tierno conejito, ella no peleaba por la libertad.
–¡Basta! –Grito acercándose violentamente a ella. –¡Basta de esta maldita mierda! Tu no eres como ellos... ¡Yo te cree, yo te hice! Todos te temían y eso fue por mi. –Continuo aún con más euforia.
Los recuerdos bloqueados comenzaron a aparecer de nuevo. Está vez algo más claros, y alguien más cruel.
–No, no yo. Esos niños. –Balbuceaba al desbloquear los recuerdos de aquel edificio.
–Oh si, claro que sí. Fuiste una perfecta creación. Fuiste lo que nadie pudo llegar a ser y en tan poco tiempo. Tu, tu eras la cúspide de mis victorias. –Bajo la vista y ahora sus ojos reflejaban una completa decepción. –Pero no pudimos controlarte. Nadie pudo hacerlo.
Se alejo y camino un poco.
–Yo sugerí una medida menos drásticamente. Pero no, nadie quiso escucharme, todos te temían demasiado como para hacerlo. –Volvio su vista a ella. –Seguirias siendo mi mayor orgullo de haberlo hecho.
James no lograba armar aquel rompecabezas. ¿a qué se refería con aquello? Ni siquiera recordaba haberlo conocido de cerca.
El hombre optó una postura más firme, su vista seguí fija en ella, y aquella media sonrisa llena de maldad, por fin traía recuerdos a su cabeza.
En ese momento, pequeños flashbacks de cuando era niña llegaron a ella. Finalmente aquella memoria estaba desbloqueada, y es que no solo era Ray y Jordan, no. Había alguien más, había un tercero.
–Tu... Tu fuiste. –Intentaba acusarlo.
Malfoy entendió que ahora lo recordaba.
–Lo vez ahora. Yo te hice, y puedo darte una última oportunidad. Pero si no la tomas, también puedo destruirte. –La amenazo.
Los recuerdos desbloqueados seguían llegando. Nada de lo que creía su vida, era real, nada.
–No, no, esto no... –Trataba de calmar los malos recuerdos.
Agachó su cabeza y con una mano sobre su cara, intentaba desaparecer todo
El arma, la cual aún no estaba del todo fuera de su dirección, volvió a erguirse.
Malfoy creía que obteniendo sus recuerdos, James volvería a lo que era, en aquel mounstro que tanto temían.
Mal para él, porque así lo hizo.
El dolor que tanto le causaba recordar aquellos momento, volvió a su mente tan abrumada, que la única manera de escapar, era apagar todo lo que sentía.
Bajo su mano lentamente, y al igual que ello, subió su rostro.
Sus pupilas antes dilatadas, ahora estaba fijas en una sola medida. Aquellos ojos brillantes con los que demostraba cuanto le importaban las personas, ahora estaban secos y fríos. Y aquella sonrisa, vaya, aquella sonrisa era lo peor, puesto que fue la que inmortalizó el día en el que mató a más de 465 personas en aquel edificio por el único placer de oírlos gritar.
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Mestizos (Unión De Mundos)
Science FictionSecuestrados dos años después de su nacimiento, ¿la razón?, la calidad y cantidad de los poderes que poseen. Estos jóvenes aprenderán a sobrevivir dentro de un mundo que solo quiere volverlos asesinos a sangre fría. Deberán aprender la diferencia e...