Mestizos (Unión De Mundos)

"Capítulo 46"

"¡Mamá!"

Las mujeres se quedaron heladas ante dicho frase. Hae trago saliva, su corazón latía la mil por hora, y sin embargo debía ser cautelosa.

–¿Que? ¿De que hablas cariño? –intento parecer de lo más normal, ignorando que apenas hace uno segundos parecía querer salirse el corazón.

Iván sonríe sarcásticamente y de un momento a otro su sonrisa se borra.

–¡Basta de mentiras! Los hemos escuchado. –Dice fuerte y claro.

Su actitud intimida a su madre, quien solo intenta acercarse y aclarar las cosas.

–Iván, hijo relajate. No sé que creen que escucharon pero todo tiene una explicación. –Intenta calmarlo.

–No, lo sabemos todo, ya dejen de mentir. Nosostros si queríamos encontrar a nuestros padres. –Dice Lena al borde de las lágrimas

–Pero no que ellos nos mintieran. –Añade Iván más molesto que triste.

Lena inhala y exhala buscando calmarse.

–Si. Y si querían que no nos enteramos de esto, es porque realmente ustedes no nos querían cerca. –Suelta la misma temiendo que su teoría fuera la real.

Ambas mujeres al escuchar lo que sus hijos pensaban no pudieron evitar sentir pena.

Aquello era claramente una mentira, todo lo habían hecho para protegerlos, no para alejarlos.

–¿De que hablas hija? Tranquila por favor, no es lo que piensan, solo dejanos hablar. –Pedia la coreana al borde de las lágrimas.

–¿Ahora? Tuvieron mucho tiempo, minutos, horas, días. No dijeron nada, eso lo confirma todo. –Suelta el hombrecito con tono hostil.

–Escuchame, tuvimos buenas razones para no hacerlo. –Ahora es su madre quien trata de aclarar las cosa.

–¿Ah si? ¿Cómo cuáles?

–No queríamos abrumarlos, no podíamos decirles nada por los acuerdos. –Suelta la mujer finalmente.

Aunque después se arrepintió pues eso ponía en riesgo todo, ya no había vuelta atrás, ya había soltado lo que no debía haber dicho.

–¿De que acuerdos están hablando? –Cuestiona Iván.

De un momento a otro los habían descolocado. Llegaron por una cosa y estaban por terminar sabiendo otra.

Ambas mujeres se miraron a la cara. Sabían que habían cometido un error al hablar tan apresuradamente y sobre todo por el ambiente hostil que hora tenían.

Irina se relamio los labios, ¿que más daba no? –Los acuerdos a los que tú amiga James llegó con los consejales. –Dice finalmente.

De todo eso, Iván solo entendió que quizás James lo sabía, y no les había dicho nada. Cosa que volvió a encender la furia en su alma.

–¿Estan diciendo que James sabía quiénes eran y que esto fue su idea? –Pronuncia aún más molesto que antes.

Y el hecho era que la joven sabía que ellos buscaba a sus padres, así que al mentirles sobre decirles donde estabas, era un acto de traición a su fuerte amistad.

–No, no es tan así. –Se apresuro a decir la coreana al ver lo mal que los chicos se lo estaban tomando.

–Entonces expliquense porque no les estamos entendiendo nada.

–James llego al acuerdo de que para que ella volviera a ese lugar, ustedes debían ser libres de todo lo que se les  acusaba, limpiar sus nombres y reintegrarse como personas normales. –Comenzo a contar la rusa.