Capítulo (21)

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NARRADOR OMNISCIENTE

Tres semanas habían pasado, y como había prometido él rizado, todas las mañanas antes de irse a trabajar, pasaba a visitar a su pequeño novio, él cuál siempre lo esperaba con una sonrisa en su rostro. Esa sonrisa que era la causante de los días felices de Joel.

Un soñoliento castaño, bufa al oír la voz de su hermano, llamarlo tan temprano. Con pesadez se levanta, para luego dirigirse a la cocina. Al llegar, se encuentra con el menor con un puchero en sus labios.

—¿Qué tienes, pequeño?—

—J-Joel, no va a venir hoy. Se le hizo tarde, y no se levantó temprano— él mayor, suspira sonriendo.

Termina de llegar al comedor, para comenzar a preparar el desayuno.

—Siempre viene Er, pero habrán veces que no va a poder venir—

—Yo quiero verlo— susurra, aguantando las ganas de sollozar.

Christopher, lo ignora sabiendo que su hermano podría ser muy insistente en ciertas ocasiones.

Prepara rápidamente un par de sándwich, para luego dirigirse a la mesa.

—Dessyuna primero, luego veremos que podemos hacer, ¿vale?— él ojiverde, asintió.

Él castaño, volvió a suspirar. Estaba totalmente agotado, la noche anterior se la pasó vomitando en la madrugada.

Sentía la necesidad de tener a alguien a su lado, de sentir amor y protección.

—¿Podemos ir a ver a Joey?—

—Esta trabajando, Erick—

—Vayamos a su trabajo— los ojos brillosos de su hermano, lograron convenserlo.

Tomó su celular, para marcarle a su cuñado.

—Hola Joel, disculpa que te interrumpa. Erick, esta armando un berrinche por que no viniste hoy, él quiere ir a la empresa—

—Chris... Hoy no puedo de verdad, tengo mucho trabajo pendiente, y no podré prestarle la atención que se merece— él rizado, humedece sus labios.

Odiaba no poder estar con su novio siempre, pero el trabajo lo agobiaba.

—Tranquilo, Joel. Entiendo, le diré a Erick ¿vale?—

—No... No quiero hacerlo sentir mal— él rizado, trago fuerte al sentir un nudo en su garganta.

Jamás imaginó, llegar hacer tan sensible por una persona.

—No lo harás, Erick tendrá que saber comprenderte—

—Dile que lo amo, ¿sí?— Christopher, sonrió.

Con un De acuerdo, de su parte. Colgó la llamada.

Él ojiverde, lo miraba expectante.

—Er, Joel esta muy ocupado hoy. No podrá verte sino hasta la noche. Te manda a decir, que te ama— las mejillas del menor, se tiñeron de rosa.

Chiquito (Joerick)Onde histórias criam vida. Descubra agora