Chiquito (Joerick)

Capítulo (29)

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NARRADOR OMNISCIENTE

Sentados en las frías sillas de la clínica, se encontraban él castaño, junto a su ex suegro. Ambos estaban sumergidos en sus propios pensamientos. Ese pensamiento que compartían en común.

No querían que él rubio se fuera de sus lados.

Él señor Pimentel, miraba de reojos al menor, el cuál se encontraba con la mirada baja mientras juganba ansiosamente con sus dedos.

Soltando un suspiro, se levanta acercándose a él.

—Gracias por estar aquí, Chris— él castaño, levanta su mirada y suspira también.

—Es mi deber..... Es decir, a pesar de todo, Zabdiel sigue siendo el padre de mi
hijo— él mayor, niega antes de hablar.

—Ambos sabemos que no solamente, estás por eso—

—Señor Pimentel.....—

—Sé que Zabdiel te hizo algo horrible, y no trato de justificarlo, pero es mi hijo y me duele verlo sufrir de esa manera. No hay un maldito segundo que no sufra por lo que te hizo— Christopher, desvía su mirada.

Siente como su corazón empieza a latir con fuerza, aunque no quisiese admitirlo, aún le tenía aprecio al rubio.

Decide no responder, realmente no tenía nada que decir.

—Todos cometemos errores Chris, y....—

—Él no cometió un error, él me
violó— exclamó, con un nudo en la garganta.

Él señor Pimentel, asiente sin tener otra opción.

—Z-zabdiel, te ama. De lo contrario, no estuviera ahí en ese maldito quirofano muriéndose. Mi hijo, te ama más de lo que él mismo pudiese admitir— él menor, lo mira molesto.

¿Por qué hablaba como si él único afectado fuese él rubio?.

Sin decir nada, se levanta de la silla, para marcharse. Antes de hacerlo, Pimentel lo detiene.

—Cálmate, recuerda que no puedes alterarte. Zabdiel, me mataría si les pasa
algo— Christopher, iba a responder, pero la voz del médico lo interrumpe.

Ambos voltean rápidamente en su dirección.

—Señor Pimentel—

—¿Cómo está mi hijo?— él de bata blanca, suspira antes de hablar.

—Afortunadamente, el golpe solo lesionó su brazo izquierdo— ambos suspiraron aliviados.

—Sin embargo, eso no es lo que me preocupa—

—¿Q-qué pasa?— él médico, vuelve a suspirar antes de hablar.

—Zabdiel, llegó con una fuerte sobredosis, le realizamos los estudios correspondientes, y él joven, posee una fuerte de cantidad de esa sustancias en su organismo—

—¿Q-que quiere decir?—

—Zabdiel, necesita ser internado en un centro de rehabilitación antes de que sea demasiado tarde— Pimentel, negó sintiendo sus ojos humedecerse.