Capítulo (31)

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NARRADOR OMNISCIENTE

Una semana había pasado, en la cuál decidieron dejar al rubio hospitalizado hasta el momento de su traslado al centro de rehabilitación.

Zabdiel, solo se limitaba a mirar un punto inexistente la mayoría del tiempo. Estar ingresado en una clínica de rehabilitación no era para nada su cosa favorita.

Sus padres, todas las tardes lo iban a visitar, haciendo de su estadía menos mierda de lo que ya era. Sin embargo, cuando llegaba la noche, y solo oía el eco de sus pensamientos. Llegaban también las lágrimas.

Sentía que su vida era una miseria, no le encontraba sentido a seguir en ella. Solo estaba en ese centro de rehabilitación, por sus padres, ellos no merecían a un hijo como él.

Por otro lado, siempre estaba el remordimiento de lo que le hizo al rizado.

Él sabía, que Joel optó ese camino de las drogas, solo por seguirlo a él. Él menor, siempre lo vió como su ejemplo a seguir, él Joel de catorce años, siempre estaba a su lado aprendiendo cada cosa que su hermano mayor hacía.

Zabdiel, le imploró que no tomara ese camino, sin embargo, él menor lo admiraba demasiado hasta el punto de creer que lo que hacía su hermano era normal.

Él rubio, era la única persona que estuvo con él desde la secundaria cuándo sus compañeros solo lo veían como el niño con transtornos respiratorios, provocando en él muchas depresiones a su corta edad.

Zabdiel, era su hermano, su superheroe y ese amigo que nunca tuvo.

La puerta siendo abierta suavemente, hace que levante su mirada limpiado rápidamente sus lágrimas que había derramado sin siquiera darse cuenta.

Al hacerlo, siente como sus manos empienza a sudar.

—H-hola, Zab— él mayor, parpade varias veces antes de hablar.

—Chris...— susurra aturdido.

Luego de que lo trasladaron hace varias semanas al centro de rehabilitación, nadie lo había visitado excepto sus padres.

Él castaño, suspira antes de hablar.

—Yo... solo quería traerte esto— murmura, acercándose a él.

Rozan sus manos, al momento de entregarle el pequeño sobre blanco.

Zabdiel, siente sus ojos humedecer nuevamente al darse cuenta lo que contenía. Con una pequeña sonrisa, termina de sacar su contenido.

En sus manos tenía la primera ecografía de su hijo. De ese pequeño ser, que concebió de la forma que jamás hubiese querido. Sin embargo, estaba consciente que lo iba amar de una manera irracional.

Sube su mirada acuosa, y no puede evitar sentir su corazón latir sin freno al mirar al castaño sonriendo también.

—S-serás papá, de un niño— susurra, sonrojado.

Sus lágrimas contenidas, terminan de salir sin parar.

La emoción que estaba sintiendo en ese momento, lo tenía shockeado. Se levantó de la cama, yendo directo al castaño para abrazarlo.

Chriatopher se sorprende, sin embargo, no tenía corazón para apartarlo.

Por primera vez, suspira y le corresponde el abrazo.

Zabdiel, se aferra más a su cuerpo sintiéndose débil, pero protegido a su lado. Necesitaba desesperadamente sentir el calor corporal del menor.

—Gr-gracias— Christopher, sonríe y asiente.

Chiquito (Joerick)Where stories live. Discover now