Epílogo

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NARRADOR OMNISCIENTE

La voz repentina de su cuñado, hace que pegue un brinco. Abre sus ojos mirando desorientado a su alrededor.

—Lo siento, no quise asustarte—

—Tranquilo, ¿dime?— Joel, suspira antes de hablar.

—¿Puedes cuidar de Will?, solo será un
p...—

—Joel— él rizado, desvía su mirada al notar la voz cansada del castaño.

Christopher, lo mira y suspira.

—L-lo necesito, Christopher. Sabes que no puedo estar tranquilo sino voy— susurra, con un nudo en la garganta.

—No es sano que lo hagas, Joel. Will, te necesita a ti—

—Yo siempre cuido a mi, hijo—

—Sabes que no me refiero a eso— él rizado, niega mientras lleva sus manos a sus rizos.

—E-Erick, va a despertar. Tiene que hacerlo, Chris— él mayor, lo mira sin decir nada.

Habían pasado tres años, desde que el ojiverde cayó en coma. Tres años en los cuáles nunca ha perdido la fe de que su pequeña solecito despertara.

Desde que Erick, estaba en la clínica, no había un día en el que no fuera. Su vida se basaba en estar la mayor parte del día, sentando a lado del ojiverde, mientras le leía un libro. Deseando con toda su alma que el ojiverde lo oyera realmente.

—Ay, Joel— susurra, él castaño luego de un rato, al notar que su cuñado había comenzado a sollozar.

Se levanta de la cama, para luego abrazarlo.

Desde que su hermano cayó en coma, él rizado se había convertido en alguien muy especial para él.

—Lo necesito conmigo, Chris—

—L-lo sé— susurra, sonriendo débilmente.

Él era testigo, de como su cuñado se consumía por la tristeza. Lo admiraba porque a pesar de todo, estaba educando a su sobrino solo y con amor.

Unos pequeños pasos, llaman su atención. Se separan y ambos sonríen al notar al pequeño ojiverde de rizos.

Joel, limpia sus lágrimas, para luego cargar a su hijo.

—P-pa—

—Chiquito— susurra, abrazándolo.

Y sin poder evitarlo, empieza a llorar con su hijo en brazos.

Llamarlo de la misma manera que hacía con el ojiverde, simplemente lo atormentaba. Sin embargo, era la única manera que logró para sentir que Erick estaba con ellos dos.

Christopher, se acerca y los abraza.

—Vamos, Joel. No te puedes poner así—

—L-lo siento— con cuidado le dá su hijo al castaño, para luego tironear de sus rizos.

Él castaño, rápidamente coloca a su sobrino en la cama para luego tomar las manos temblorosas del rizado.

Desde que el ojiverde estaba en coma, él rizado empezó a sufrir de ataques de ansiedad prolongados.

—Cálmate, mira como estás—

—Q-quiero verlo, Christopher—

—J-Joel—

—Maldita sea, Christopher. Necesito ir a verlo. Por favor— él mayor asiente.

—Anda, pero por favor, no pases todo el día allá Joel. No es sano— él rizado, asiente.

Besa la frente de su hijo, antes de retirarse de la habitación.

Christopher, solo esperaba que su cuñado lograra superar las cosas.

[ ]

Joel, sorbe su nariz por quinta vez desde que entro a la habitación que ocupada el ojiverde. Erick, se encontraba con tubos en su boca y algunas maquinas que monitoreaban su corazón.

—Will, se parece mucho a ti, ¿sabes?. Creo que le gustará mucho los libros y la literatura. Siempre se duerme cuando le leo uno— exclama él rizado, mientras sentía sus lágrimas acumularse.

Suelta un suspiro, intentando no sollozar.

—Mierda Erick, despierta. Cada vez siento que puedo menos, chiquito— aprieta suavemente su mano.

Y el realmente esperaba que él ojiverde despertara. Se estaba hundiendo y no sabía como mantenerse a flote.

Erick, era su razón de vida sin importar las circunstancias.

[ ]

¡Ahora sí, hemos llegado a la final de está historia!.

Muchas gracias a tod(a)s, por leerme, por sus comentarios y votos.

Espero que les haya gustado la temporada, proximante estaré subiendo el prólogo de la segunda temporada.

Será aquí mismo, así como lo hice con Decisión Fatal.

WITH ALL THE LOVE ALWAYS

Sarai Malik 🥀.

Chiquito (Joerick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora