𝐓𝐚𝐤𝐞 𝐦𝐞 𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐮𝐫𝐜𝐡. [𝐇𝐮̈𝐫𝐫𝐞𝐦 𝐱 𝐌𝐚𝐡𝐢𝐝𝐞𝐯𝐫𝐚𝐧]

𝐷𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒 (3/3): 𝐻𝑢̈𝑟𝑟𝑒𝑚

POV Hürrem.

El dolor que sentía era imposible de describir, era como si este embarazo fuese aún más duro que el que tuve con mi pequeño Mehmet. Mis piernas temblaban, mis manos apretaban las sábanas y de mi garganta se escapaban los más dolorosos gritos que en algún momento di, el sudor bajaba por mi cuello hasta mis pechos, sentía todo mi cuerpo arder mientras la doctora solo sabía decirme »Puje Sultana, puje.«

Todo me daba vueltas, mis fuerzas se estaban yendo pero debía seguir, mi bebé tenía que nacer. Caí en manos de la inconsciencia unos segundos para luego soltar un grito desgarrador al sentir el cuerpo de mi bebé salir de mi, mi cuerpo cayó sobre la cama mientras mis sollozos eran silenciados por el llanto de mi pequeño bebé, alcé la cabeza buscando a esa pequeña criatura que me había acompañado durante este encierro lejos de mi Mahidevran.

Firial se acercó con el bebé en brazos y entonces todo se dio vuelta de golpe.

- Es una niña, es una hermosa Sultana- una niña...

Era una niña, parí una Sultana.

¿Qué clase de karma era este? Quise reírme pero un peso sobre mi pecho me sacó de mis pensamientos, el pequeño cuerpo de mi hija estaba sobre mi. Su llanto cesó pero aún de su boca salían pequeños quejidos y sollozos, me permití llorar, era tan hermosa, parecía un pequeño ángel que me estaba llenando de luz.

- Mi hija, mi ángel...

Las puertas se abrieron dando paso a la madre Sultana, Süleyman y sus hermanas.

- Que Allah te bendiga- dijo la madre Sultana viendo cómo su hijo cargaba a mi pequeño ángel, quise gritar para arrebatárselo pero solo pude llorar en silencio mordiéndome la lengua.

Él no merecía cargar a mi pequeña, sus manos están manchadas de sangre, sus ser está corrompido. Solo quería que se mantuviera lejos de ese ser tan inocente y pequeño. Süleyman se la entregó a la Madre Sultana permitiéndole darle un nombre a mi hija, ella me miró unos segundos y sonrió agradecida.

- Te llamarás Mihrimah, te llamarás Mihrimah, te llamarás Mihrimah...

Cerré los ojos, era un nombre realmente hermoso pero el cansancio me estaba venciendo y aunque deseaba quedarme despierta cuidando de mi bebé de un momento a otro dejé de estar consciente.

[🥀🌷]

Los días fueron pasando, mi hermosa Mihrimah estaba más fuerte que nunca, siempre la mantenía cerca de mi y sus dos hermanos estaban profundamente enamorados de ella, la cuidaban todo el tiempo y la miraban con tanto amor que sentía que por fin luego de tanto tiempo había hecho algo bueno, que por fin tenía mas motivos para salir adelante. Mis tres pequeños me necesitaban más fuerte que nunca.