Capitulo 2

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Donovan

Los reos me miran de lejos, nadie se acerca y espero así continúe porque ganas de hacer crecer mi lista no faltan.

Rasuro mi barba mientras leo el periódico que me hace apretar las cuchillas que deslizo por mi barbilla.

Muerto

El hijo de perra está muerto sin darme el tiempo de mandarlo al infierno yo mismo. Solo que no es la única deuda a cobrar.

Me faltan muchas. Espero solo una. Disfrutaré romper su alma, impregnar su ser de dolor, volver trizas cada centímetro de su vida y volcar su razonamiento porque así como llegó a ser fuerte, sé que puedo llevarla al infierno para hacerla conocer el miedo.

Esta prisión me terminó gustando por ceder a mi propio mando, solo que cualquier persona con dos dedos de frente es capaz de comprender que salir es perder el control de ella. De todos modos, no será nunca al nivel que quise.

Corto el trozo de papel que apuño metiendolo al fuego en el cual otros tiran su basura. Este es extinguido si pasa el límite y no me quejo pues suficiente tengo para soportar calor.

Al salir con la toalla en mi cuello algunos apartan los ojos, se hacen a un lado y prefieren devolverse por su camino.

Llegué a este sitio hace casi dos años y pedido decir que prefiero esto a la pocilga donde se encargaron estuviera. Creyendo poder doblegarme, sin lograr más que entrenar mi extremidades para ser más resistentes.

Ingenuos todos que al ver que físicamente no pudieron conmigo, buscaron por otro lado

Ordenó que lo matarán. No le sirvió y no lo quiso.

Le voy a arrancar el alma cuando tenga la oportunidad.

Fue su decisión, la hubiese respetado de no ser por lo que vi que hicieron con él. No debía haber ordenado tanta saña con...

No pienso recrear en ese motivo que ahora tengo. No es necesario porque lo voy a tener presente cuando se necesite. Y no es ahora.

Mi celda no se diferencia en mucho de las demás, lo único es el cuidado que tienen para circular cerca. La mayoría se concentra y cuando les resulta imposible rodear casi corren.

Saben que no debe tentar a su suerte. No sería bueno para ellos. No me llevaría esfuerzo someterlo

__ Tienes visita, Hunt. - me habla uno de los custodios - La chica bonita.

No digo una sola palabra colocándome la camisa del mismo color que el pantalón para ir a donde me esperan.

Si le temen a mi versión tranquila y calmada, nunca serán capaces de soportar lo que en realidad soy. Son débiles, de almas pobres y resistencia inútil. Nada llamativo, nada interesante.

__ Estás fuera - asegura mi hermana en cuanto me siento. - Todo está listo para tu salida

__ ¿Cuando?

__ En unas horas. Te dije que lo lograríamos - sonriendo me toma la mano - Por fin nos iremos a Alemania.

__ Por supuesto - empleo mi uso de aquello que muy pocos reconocen. Ni siquiera ella, es inocente hasta cierto grado pero sabe desenvolverse bien. Lleva mi sangre despues de todo.

__ Vendrán a tí, con una orden para ponerte en libertad. Realicé cada paso para que no haya dudas en cuanto a la orden, no hay dudas y quien giró el documento tendrá que mantener la boca cerrada.

__ Prepara el Jet para la salida. - pido serio y asiente - Debo partir inmediatamente a Austria en cuanto salga.

__ Quieres salir de este territorio, es comprensible y apoyo tu idea. Que se queden en su caos, total se matarán entre ellos - afirma - Alejarse es lo mejor.

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