Capítulo 28

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Donovan

Las etiquetas, las jodidas etiquetas son lo que más detesto en el mundo. Esa manera de llamar algo solo porque si fuera de otra forma, sería visto como un peón.

Estoy encima de ellos y aún creen que puedo ser solo nombrado como el hijo del hombre que destruyó el régimen de la pirámide junto a Braulio.

Muy equivocados están si siguen creyendo que soy lo que esperan. No pienso tomar un poder solo para presumirlo. Me gusta idea donde alzarlo sea solo el problema, por ello cuando abro la estúpida casa donde todo ocurrió detesto tan solo el olor.

__ Necesita arreglos. Comenzando por...

__ Ser derribada. Es lo que se debió hacer. - mi voz sale en un rugido lleno de hastío que vuelve a Sofía una daga que me corta con solo girar en mi dirección.

__ Deberías tomarlo de otra forma. Esto es necesario.

__ Necesario como molesto. - aunque esté limpio todo el sitio no quita que los recuerdos golpeen tan fuerte como un bloque de concreto lleno de clavos.

__ Donovan deja la mala actitud y tómalo con calma. tanto tú como yo sabemos que para tomar algo, se debe sacrificar lo que sea. - oír que diga eso no es alivio como lo quiere ver.

Tengo tantos asuntos pendientes que pensar en uno solo no es posible, quizá en otra vida si lo fue, pero saber que tengo un puto recorrido en cada estado me tiene ofuscado.

Dejo que ella lleve a Kilian a dormir, el niño se ve agotado y mal no lo quiero tampoco. Todo sería en vano.

__ El despacho fue limpiado para usted. - dice Sam cuando entro.

Pueden limpiar cuanto quieran, el olor a muerte en la casa se siente en cada rincón, además el máximo líder murió en la silla que observo.

Todo regresa y con mayor fuerza, todo parece ser lo suficientemente grande como para no ser detenido, pero antes se vió así y terminó muy mal.

Recibo los datos que los dispositivos arrojan, con las llamadas y la información de no necesitar más que movilizarme para hacer mi actividad favorita. Solo espero a Sofía para partir.

Entro al sitio y ya estoy rompiendo la lápida que colocaron con el nombre del polla chica. Abrirlo no me cuesta nada, mirando el contenido de la caja de madera.

__ Buenos días. - saludo cuando el féretro es sacado del lugar donde lo metieron.

Tomo el tambo con gasolina, el cual vierto sobre el cajón.

__ Me quedaba una deuda contigo, polla chica. - declaro. Se está pudriendo, pero jamás olvido mi cometido. - Espero que tu familia te extrañe.

Lo encadenan a uno de los autos, el cual se pone en movimiento cuando lanzo el cerillo. La llamarada crece convirtiendo la caja en una bola de fuego, la cual es arrastrada por la carretera, con mis autos siguiéndolo.

Tres veces le corresponden. No pienso quitarle algo ganado, la justicia también se me da en ocasiones.

__ Ya lo trajimos a casa. Hay que dejarlo con su adorada familia. - indico apretando el botón que desactiva el gancho donde va colgado.

Detengo el auto a unos cuantos metros. Bajando de este con calma al ver a dos tipos abriendo la puerta, quienes no duran mucho cuando los atravieso con una bala que les queda entre ceja y ceja.

__ ¡Por Dios! ¿Que le hicieron?

Abraham detiene a Liliam al verme, se esconde y en poco tiempo cierran el portón que piensan va a detenerme.

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