Capítulo 11

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Sofía

__ ¿Donde...

__ Préstame ropa. - digo entrando al apartamento de Elisa. - ¿Cómo está el pequeño?

__ Dormido. Aprendí a comunicarme con él para saber que quiere comer, pero eso es un tema aparte. Debes explicarme qué es lo que te pasó. - me repara de arriba abajo. Tengo el cabello desordenado. El maquillaje corrido y el pantalón roto de la pretina y el cierre.

Ese imbécil me dejó como una callejera.

__ Das la apariencia de una mujer recién... ¡No me digas que te fuiste a follar! - se exalta y le indico que baje la voz - Sofía ¡¿Te fuiste a follar?!

Se cubre la boca tirando de mi mano para llevarme con ella hasta el mueble donde nos sienta.

__ Cuéntamelo todo.

__ No me fui a follar. Fui por Crackstone, tuve problema para regresar. - baja los hombros desilusionada. - Pero sí follé.

Sus gritos no se hacen esperar, brincando como niña en feria. Pongo una mano en su boca para calmarla aún cuando eso no funciona porque parece un pez fuera de la red.

__ ¡Lo sabía! Traes una camisa de hombre y unos chupetones de haber sido...

__ ¡Sofía! - la voz suave de Kilian me levanta del mueble yendo por él. Antes que pueda agarrar su mano este se lanza abrazando mis piernas llenándome de nuevo de esa particular sensación.

De solo verlo algo dentro de mi pecho reacciona. Destella. Encadena. Como el impacto de una bala atravesando mi tórax, rehusandome a aceptarlo abiertamente.

Si él viviera...

No debo pensar en eso. Quiero olvidar que permití que lo dañaran y a la vez recordar que pude sentir sus golpecitos.

__ Volví, cariño. - me pongo a su misma altura. Tiene el cabello largo, pero con esa cara tierna le queda muy bien las mechas cubriendo sus orejas y frente. Se ve adorable.

__ Ahora si hablas. - le dice Elisa. - A mí no me hablaste ni cuando te cortaste con la uña del canario.

Me fijo en su dedo anular donde tiene una cura rodeando la uña. Ni se inmuta al revisar el corte.

__ ¿Que pasó?

__ No se dejó atrapar. - alega apuntando la jaula.

__ Te dije que es mejor solo escucharlos. Al sacarlos de la jaula se podrán nerviosos. - exclama Elisa atrás de mí - Tengo tu comida lista. ¿Quieres?

Niega rotundamente.

__ Es tu hamburguesa. Con papas, yogurt y una soda. - señala. - Lo mostró en su dibujo y pedí dos. - añade.

__ ¿Quieres probar? - consulto. Duda en hacerlo. Cuando asiente desenvuelvo la hamburguesa con sumo cuidado para no desbaratarla.

Se fija en como la sostengo y le indico que voy a ayudarlo para que la muerda. Simples actos que me hacen reír al verlo untado de salsas mientras mastica feliz. Le gustó y eso vuelve divertido el momento cuando queda totalmente sucio de las comisuras. Sus hoyuelos son preciosos.

Lo limpio para que tome un poco de soda riéndome de sus caras. Un click me hace girar solo para ver a Elisa tomar la fotografía que me deja perpleja con el flash.

__ Es su primera comida chatarra. Hay que documentarlo. - me dice guardando el móvil. - Ahora señorito, debe ir a enjuagarse su carita porque mi amiga también necesita un baño

La vergüenza me embarga al recordar la imagen deplorable que he de tener. Me di vergüenza cuando me vi en un espejo y de seguro el cabello ha de parecer un nido.

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