Capítulo 26: Una rata mentirosa

16 3 0
                                    

Mi hermoso sueño se vio interrumpido cuando algo cayó de peso sobre mi vientre. Me levanté de golpe encontrándome con unos adorables ojos azules y suaves rizos oscuros. Me abstuve de gritar de sorpresa tapándome la boca y mirando curiosa al niño ya despierto.

—H-Hola...soy Maiko— me señalé con una mano mientras era un manojo de nervios recordando la advertencia de Tuksaka sobre lo de ser enemigos naturales —Fui yo quien te rescató cuando estabas tirado en el bosque— le informé tomándome el tiempo suficiente para buscar una salida. Estaba en problemas, serios problemas y Tuksaka no estaba cerca para defenderme.

« ¿¡ Pero de que rayos hablas Maiko ?! Eres fuerte , no eres una damisela en apuros y él es solo un niño »— me reñi con ridículos gestos provocando qué el pequeño demonio girará su cabeza confundido, viéndose aún mas adorable ....¡ Reacciona !

—¿E-Estas bien ahora? ¿Como te llamas?— pregunté con una media sonrisa removiendome incómoda hasta qué el supuesto inukami se lanzara sobre mi. Jadié asustada aún cuando me di cuenta de que el niño me estaba abrazando .

— ¡ Muchas gracias por rescatarme Maiko-san ! — dijo feliz pero lloriqueando sobre mi . Froté su espalda confundida

— De nada ...¿ como te llamas ?

— ¡ Mi nombre es Kiba ! — sonrió dejándo escapar pequeños y filosos dientes.

— Mucho gusto Kiba — dije en sorpresa y me levanté para luego ayudarle a sentarse sobre la cama . Me tomé un tiempo para pensar que hacer .

« Tuksaka no a regresado y Kiba esta despierto , en mi casa y hay posibilidades de que mi abuela o tío entre por esa puerta y lo descubra ¿ Que rayos hago ? »

— ¿ Realmente estas bien ? — quice saber cuándo mi vista se detuvo en su rostro rasguñando

— Ahora lo estoy gracias a ti — dijo tocando sus orejitas negras y revisando su colita — Ahora todo está bien .

— ¿ Me puedes decir que te paso ? Solo si lo recuerdas claro

— Pues ... recibí un ataque — susurró entre pequeña gotas de lágrimas — No recuerdo mucho

— ¿ Pero sabes quién fue ? Eso nos ayudaría mucho a saber que pasó — y acaricié su cabeza mientras se ponía a pensar con una mano señalando su cien . Cada expresión lo hacía ver adorable. Me quedé mirándole un rato hasta que la sombra de Tuksaka  colándose por la ventana me distrajo . Nos miramos directo a los ojos con una sonrisa hasta que descubrió a nuestro invitado .

— Esta despierto — gruñó tomándome de la mano para arrastrarme hacia él . Pasó un brazo protector en mi cintura mientras Kiba observaba todo . Su lindo seño se frunció en enojo .

— ¡ Fue él Maiko-san ! Fue él quien me atacó en el bosque — y señaló a Tuksaka muy decidido .

— ¿ De que rayos habla este mocoso ? — Tuksaka me atrajo más hacia él mirando con enojo al perro-demonio.  

« ¿Pero que... ? ¿ Acaso puede ser posible que Tuksaka le halla lastimado ? » — pensé un poco al respecto recordando como ayer en la mañana me encontré al sensei bastante cansado como si hubiera salido de un combate . Luego no mostró sorpresa alguna  cuando el perrito se convirtió en niño ...¡ Y además mencionó lo de ser enemigos naturales !. Mis ojos se cubrían de pequeñas lágrimas provocadas por la desilusión y la rabia . Me aparté de Tuksaka con el rostro ensombrecido

— ¿ Como pudiste ? — pregunté en susurros para no alzar la voz y demostrar mi enfado — ¿ Por que ?

— ¿ De que hablas ? — confundido dió un paso hacia mi — No me digas que le crees... — se apresuró a tomar mi muñeca pero le aparté .

Niebla: El zorro de nueve colas Where stories live. Discover now