Niebla: El zorro de nueve colas

Capítulo 31: Cazador de demonios

—Vale, vale ¿pero a dónde me llevan?— les pregunté curiosa a mis dos nuevas mejores amigas. Esta mañana Kori me había llamado para que me reuniera con ella en el camino e ir a buscar a Joly. Cuchicheaban por todo el trayecto sin confesar que se traían.

—Ya estamos llegando. Falta un poco más— alegaba Joly entusiasmada. El recorrido nos trajo hasta uno de los bosques y acababamos de pasar por al lado de un santuario pequeño. Aún no habíamos terminado de caminar —¡Acá esta!— Joly contempló el árbol enfrente de ella —¡Katsura!— exclamó con ojos brillantes.

—¿Katsu-qué?— otra palabra extraña para mis estudios de idioma.

—El árbol. Se llama árbol de Katsura— me explicó Kori. 

—O árbol del amor. ¡Es mi árbol favorito!— la rubia japonesa comenzó a dar vueltas alrededor de todo el árbol, como esperando encontrar algo en el suelo —Solo en este tiempo las hojas de este árbol caen. Es lo que vamos a buscar.

—¿Hojas, para qué?

—Pues porque ¡así encontrare a mi amado!— alegó triunfante con una hoja en la mano pero al verla bien se desilusionó porque no era la que quería. La lanzó al suelo para seguir buscando. Mire a Kori un poco cansada

—Ja, no me veas a mi. Joly me escribió un mensaje esta mañana para decirme que encontró la forma de que tú y Sasuke estén juntos— ¿Acaso les había dado motivos suficientes para creer aún que quería estar con Akiyama-san? 

—Sasuke-nii debe de llegar muy pronto. Cuando eso suceda los dejaremos solos debajo de este árbol y si alguna hoja cae y la atrapan estarán destinados a estar junto ¿No es romántico?— preguntó la romántica irremediable con ojos soñadores.

—Es decir que este es una especie de árbol sagrado del amor— concluyó Kori —Bueno, actualmente nadie hace este tipo de cosas románticas sin sentido.

—No digas eso, aún hay personas que lo hacen— se quejó la otra, aún buscando lo que había de sobra ¿Acaso quería la hoja más bonita? De veras que no podía entender los gustos raros de Joly.

—De todas formas este tipo de juegos se practicaba en los tiempos de antes acá en Japón y nadie dudaba de su sabiduría para elegir a los enamorados— terminó la peli-corta tomando con sus dedos índice y el del medio una hoja a la cuál miró con algo de molestía.

—Entonces si no cae ninguna hoja ¿Sasuke y yo no estamos destinados a estar juntos?— yo simplemente no podía depender de la sabiduría de un árbol.

—Claro que caerá alguna hoja. Ya verás— y al terminar de decir eso tomó un bulto exagerado de hojas en sus brazos. Seguro para luego revisarlas en su casa y saber cuál era la de Katsura.

—Ignorala— Kori posó su mano en mi hombro —No hace falta la ayuda de una árbol para elegir a tu verdadero amor. Si te gusta Sasuke simplemente dicelo y estarán juntos en un dos por tres— chequeó sus dedos en ese mismo instante para luego escuchar el teléfono de Joly. Contestó enseguida tras ver de quién se trataba.

—¿¡QUÉ!?— estalló de pronto, dándonos un buen susto. Joly podía ser atemorizante cuando se lo proponía —¿Cómo que no puedes venir? ... ¡No me pidas disculpas!— colgó furiosa al que sabía perfectamente  era su hermano.

—Bueno, el plan amor a fracasado— informó Kori con una sonrisa burlona, viendo como la rubia se derretía en llanto —Sentimos las molestias Maiko-chan.

—No importa, aún así seguiré tu consejo— me despedí de ambas viendo como Kori se llevaba a una Joly lloriqueando, balbuceando sobre que quería una cuñada y sobrinos. Me encogí de hombros, me daba igual que hubiera pasado con ese árbol y Sasuke, mi corazón siempre le pertenecería a...