♛ CAPÍTULO 9 ♛

3.4K 292 175
                                    

No soporto a esta mortal, está agotando mi paciencia, mi cabeza me está gritando que la mande a Tormentum, que deje su destino en manos de Nerus

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No soporto a esta mortal, está agotando mi paciencia, mi cabeza me está gritando que la mande a Tormentum, que deje su destino en manos de Nerus.

— Rey, ¿vamos a buscarla? — pregunta uno de mis hombres, aparentemente cansado de esperar.

— No, cinco minutos más — digo apoyando mi espalda sobre la puerta de la salida.

Observo la mansión de Dominic, es grande, pero supongo que no podría ser de otra forma, por mucho que me joda, no deja de ser hijo de un rey.

Escucho unos pasos vacilantes procedentes de las escaleras, y clavo mi mirada en lo que tan enfermo me ponen, aparecen esas putas piernas, largas, y con lo que supongo, la ropa de Raxi, que no ayuda en absoluto.

Baja las escaleras, quedándose totalmente inmóvil frente a mí, guardando al menos tres metros de distancia, me teme, como todo el mundo aquí.

— Ya puedo irme rey — musita sin levantar la cabeza.

No digo nada, agradezco que no me mire, la primera vez que vi esa mirada celeste... es una tentación, no culpo a su antiguo jefe, aunque sea un capullo, cualquiera querría ver esos ojos mirarte desde abajo.

— Vamos — ordeno dejando que pase delante de mí.

Obedece, sin mirarme siquiera por una milésima, una vez pasa a mi lado puedo sentir su marca, una sonrisa se dibuja en mi rostro cuando sus mejillas se colorean de rojo.

— Rey — Dominic baja las escaleras corriendo, haciendo que nos giremos bajo el marco de la puerta.

Lo miro de arriba a abajo, soy consciente de que cada uno somos conocidos por algo, posiblemente yo sea el arrogante e insolente, él, en cambio, es la tentación en persona y eso hace que algo dentro de mí arda, porque sabía que la mortal sería lo suficientemente estúpida como para caer en sus brazos.

— Me ofrezco para cualquier castigo — dice, haciendo que ponga los ojos en blanco.

No contesto y me giro de nuevo para salir de aquí, me parece una enorme falta de respeto que trate de hacerse el inocente conmigo.

— Llevadla — ordeno a mis hombres cuando veo que la mortal no aparta sus ojos de él, lo está mirando, algo que no ha hecho conmigo.

Me obedecen, sujetan sus brazos con fuerza, y comienzan a empujarla fuera del edificio.

— Al ala norte de la mansión — Dominic abre los ojos, mis hombres la llevan sin decir nada, desapareciendo rápidamente de mi campo de visión.

— ¿Ala norte? No dejas que nadie vaya...

— Háblame con el respeto que merezco Dominic, ya no somos amigos — lo interrumpo.

Trato de contener toda la rabia que me ataca en estos momentos, siento como mis venas arden, quiero arrancarle la cabeza, quiero sentir su sangre sobre mis manos.

PRESA DEL REY © COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora