[ESTA HISTORIA ES UN BORRADOR]
Trabajar en una morgue nunca fue algo tan terrorífico como lo que Emily está a punto de vivir.
¿Estás lista para entrar a un mundo lleno de tentaciones?
¿Crees que conoces a la gente que te rodea?
¿Crees que te conoces...
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Mi pecho arde, pero no sé si es por la marca, por la rabia, o por lo que acabo de hacer, observo el suelo con cierto temor, viendo los ladrillos negros completamente destrozados, ¿qué acabo de hacer?
Levanto la vista, con la respiración aún agitada y miro a Nerus y Zane, ambos me miran sin articular palabra, giro la cabeza hacia Vronuss, está tendido en el suelo inconsciente, gateo completamente agotada hacia él para quitar la cuerda que sigue atando sus manos.
— ¿Zane? — vuelvo a girar mi cabeza al escuchar el tono de preocupación en Dominic, que observa la pierna de esta con horror en su mirada.
Me percato de la sangre, la sangre causada por mi golpe, las piedras de la pared la han herido, la chica sujeta su pierna, mirándome completamente cargada de ira, mi único movimiento inconsciente es incorporarme para tapar el cuerpo del rey con el mío.
— A partir de hoy — Zane se levanta, cojeando levemente — el reino Libidime corta alianza con Tenebris — su voz suena más fuerte que de costumbre, no suena seductora y dulce como es habitual, suena completamente cargada de odio y rabia.
— Zane — la voz de Nerus suena con un ligero eje de preocupación —, debes esperar a que Vronuss...
— He tomado la decisión — sentencia dando zancadas hacia la salida y girándose en el último momento —, me llevaré por delante a todo aquel que se encuentre en mi camino.
Una tos a mis espaldas rompe el silencio incómodo del salón, me giro, viendo como Vronuss comienza a sentarse, con esa maldita media sonrisa, ha estado a punto de morir y aun así sonríe con confianza.
— Eres la ex más tóxica que he tenido nunca — su voz suena con un toque burlón —, y ni siquiera puedo llamarte ex...
— Vronuss no es momento...
— Cállate puto viejo — abro los ojos ante la contestación de Vronuss, que se levanta de nuevo sacudiendo sus pantalones de deporte con las palmas de sus manos —, has estado a punto de hacer rey a tu hijo.
— No me insultes — Nerus gruñe, siento como su cuerpo tiembla —, mi hijo es más válido que tú, mira lo que has conseguido por una mortal.
— Una mortal con mi marca y la de tu hijo, el cual la trajo aquí — el rey sonríe de nuevo, mostrando sus dientes completamente llenos de sangre —, has torturado a un rey a puerta cerrada, no necesito que la serpiente declare una guerra.
El silencio vuelve a inundar el lugar, las marcas en el cuerpo de Vronuss me dejaban claro que Nerus lo había torturado, pero oírlo salir de su boca ha sido más doloroso aún.
— Yo, Vronuss, rey de Tenebris, prohíbo la entrada de cualquier miembro de Tormentum o Libidime, cualquiera que cruce el portal será ejecutado.
—¡Estás cometiendo una locura! — Nerus está nervioso, unos nervios poco habituales en él.
