[ESTA HISTORIA ES UN BORRADOR]
Trabajar en una morgue nunca fue algo tan terrorífico como lo que Emily está a punto de vivir.
¿Estás lista para entrar a un mundo lleno de tentaciones?
¿Crees que conoces a la gente que te rodea?
¿Crees que te conoces...
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En mi cabeza tan solo suena el eco de mi respiración, me acerco hacia Zane con pasos decididos, varios elfos están completamente atentos a que es lo que su reina hará a continuación.
No presto atención a nada ni nada a mí alrededor, siento como si una fuerza mayor que no puedo controlar me pide matarla, vengar a todos los que mató a su camino, vengar esta estúpida guerra.
— Delicia no... — no termina la frase cuando levanto mi brazo con un movimiento rápido y fuerte haciendo que vuele varios metros hacia atrás, todos se apartan.
Zane se levanta rápidamente, y con un movimiento que no capto a tiempo se lanza hacia mí, golpeándome con una fuerza que hace que me caiga al suelo, aprieta mi cuello con una mano, siento su agarre fuerte, pero no las garras, no puede cortar mi cuello.
— No eres más que una estúpida mortal — aprieta los dientes, sus ojos han adoptado la misma forma que los de una víbora, se acerca a mí, como si el tiempo se parase a mí alrededor, lentamente, mostrándome dos colmillos, dos colmillos que sé que en cuanto me muerdan me mataran con su veneno en menos de veinte minutos.
Un sabor metálico inunda mi boca, siento como el aire trata de entrar a mis pulmones, no puedo luchar contra ella.
Giro la cabeza, tratando de esquivar el mordisco lo máximo posible, apoyando mi mejilla en el suelo, veo el cuerpo sin vida de Vronuss, y algo dentro de mí se rompe, haciendo que saque mis últimas fuerzas.
Soy hija del rey de Tenebris, el linaje más fuerte.
— No soy una mortal — digo agarrando su muñeca con mis manos —, soy Emily Smith, hija de un rey — aprieto, y sus huesos suenan bajo mi agarre haciendo que Zane caiga a mi lado.
Ahora soy yo la que controla la situación, podría cortar su cuello con facilidad, pero, en cambio, la propino un puñetazo en la cara, sintiendo sus huesos bajo mis nudillos.
— Por Mad — otro puñetazo — por Patrick — golpeo de nuevo, dejando que la sangre me caliente la cara — por Raxi — levantó mi brazo, pero un grito me interrumpe.
— ¡Emily! — distingo la voz de Syvad, doy un golpe a Zane y me giro rápido, viendo a un elfo saltar sobre mí.
Lo observo con la respiración completamente agitada, me levanto rápidamente, agarrándolo antes de que llegue al suelo.
Corto su cuello con facilidad, tirándolo a un costado, y me giro de nuevo hacia Zane, levantándola del pelo, su cuerpo no hace amago de mantenerse por si solo, es como si ya fuese un cadáver.
Me giro, mirando las caras de terror de los elfos, de la gente con la que he compartido calles, de Rob, que me mira con una sonrisa en el rostro, mi pecho sube y baja frenéticamente, joder, esta sensación es mejor que una puta droga.
Me paso la lengua por los labios limpiando la sangre, y sonrío antes de hablar, tomándome todo el tiempo necesario para recuperar el aliento.
Aprieto más fuerte el pelo de la serpiente, haciendo que su cara quede completamente expuesta, lo que voy a hacer solo hará que los elfos me maten, pero al menos moriré en paz.
