🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️

4-Probada

Me despierto asustada de una pesadilla, era yo gritando desesperada de que no me clavaran esa estaca bañada en sangre, sentí como si atravesaran mi pecho muy fuerte.

Sé que eso nunca va a pasar, nadie me va a enamorar.

Me siento en la cama, quedo observando lo bien que ella duerme, si tan solo supiera que está al lado de un monstruo ya habría traído a toda la policía.
Me acerco hasta quedar frente a frente, siento su respiración chocar con mi rostro, acaricio su cuello con la yema de mis dedos en busca de su vena, de apoco empieza a resaltar, intento sacar mis colmillos pero estos no salen, me doy una palmada en mi rostro intentando que reaccione, que demonios, esto nunca me había pasado, sin embargo mis dedos bajan acariciando su clavícula, mi respiración se acelera, necesito morderla, pongo mis dientes en su cuello esperando a asomen mis colmillos, de pronto da un leve quejido y se abraza a mi cuerpo.
Intento apartarla pero queda muy bien aferrada a mi, sus manos están rodeando mi cintura lo cual me pone algo incomoda ya que me está gustando esta posición. Me concentro en la muerte de hace unas horas y vuelvo a sentir el frío que siempre me ha invadido.

**

Salgo de la ducha y me visto lo más rápido posible, me veo al espejo para peinarme, entonces veo a través de este que se empieza a despertar, sonrío observándola, me mira asustada tomando su cara sin entender.

-Por fin despiertas bella durmiente, buenos días.

-No entiendo que hago yo acá en la cama de mi jefa.- comenta avergonzada con sus mejillas rojas.

Me siento en la cama observando ese cuello semi pálido tan fino y apetecible, me acerco hasta quedar frente a su rostro.

-No recuerdas lo que hiciste anoche?, te tuve que traer en mi espalda, al parecer consumista droga.- pongo un mechón de su pelo detrás de la oreja.- Deberías estar arreglandote para ir a la oficina o de lo contrario serás mi desayuno.- le guiño un ojo en forma de broma.

Si tan solo supiera que deseo con ansias probarla y sabrosearme de ella, me clava una estaca. Esta chica debe saber lo que nosotros somos, algo trama y no le voy a quitar el ojo de encima.

-Das miedo.- se pone de pie.- Dios que es esta ropa.- se observa.

-Es un pijama, lo siento si es algo provocador pero todos los que tengo son así.

-Dónde está mi ropa?.- intenta taparse.

-Tranquila que no te he visto nada, toma tu ropa.- se la dejo a su lado.

-Te puedes girar por favor.

Me doy vuelta pero la sigo viendo por el reflejo de la ventana, que ganas de invadir esas venas que se asoman, su cuerpo es arte, de pronto siento que mis colmillos han aparecido, cierro mis ojos pero mis ganas por ella se intensifican aun más, quedo en frente de ella y me lanzo a su cuello, siento su desesperación al ver lo que le estoy haciendo, comienza a gritar.

-Shh tranquila.- me quito limpiando mis labios de su sangre.- Ahora vas a olvidar el momento que te ataqué.

Borro la mordedura, parece como si nada hubiese pasado pero la verdad es que su sangre hizo hervir mi cuerpo nuevamente, no me gusta lo que siento, tuve que apartarme al sentir que esta chica no merece esto.

**

Llegamos a la oficina y no ha echo más que pedirme disculpas todo el día por lo drogada que estaba anoche, lo genial es que no se acuerda que dormimos abrazadas, fue bastante cómodo después de todo.

Observo cada cosa que va haciendo, todo en ella es normal y tiene grabada en su rostro una bonita sonrisa.
Debería estar hablando con los inversionistas pero es que ella me distrae de todos mis planes, le hago una señal para que venga a mi oficina.

-Necesita algo señorita?.- se sienta frente al escritorio.

-Quiero que me hables de ti.- me pongo en posición de escucharla.

Juega con sus manos, luego me mira a los ojos.

-Nací en Gales pero luego de cinco años mis padres decidieron mudarse a este maravilloso pueblo donde he vivido mis mejores y peores aventuras, desde pequeña me gustaron las matemáticas así que por eso estudié contabilidad, luego me obsesioné con esta empresa porque es una de las mejores del país y esa es mi vida bien resumida.

Paso mi mano por mi mejilla entrecerrando mis ojos.

-Novio?, comida favorita?, que es lo que más te aterra, se más específica.

-Amo comer pizza y sushi, odio las legumbres, me encanta pasar la tarde escuchando música y caminando por el pueblo, tengo miedo de morir joven así como las personas que han ido desapareciendo, nadie sabe que pasa con ellos y en cuanto a mi vida amorosa es algo triste.- le rueda una lágrima por su rostro.- Llevábamos cinco años juntos, se llama Joshep, lo odio, era una relación tan bonita que ni siquiera eramos tóxicos, nos contábamos todo, me apoyaba en los momentos más complicados y hasta que un día lo encontré en su oficina follandose a su compañera de trabajo, resulta que no era la primera vez.- sus lágrimas aumentan.- Lo siento.

Me quedo estática viéndola con mi mirada fría pero no sé en que momento llego a abrazarla, rodea mi cuerpo y pone su cabeza en mi hombro, sin querer mi manos acarician su espalda.
Cierro mis ojos dándome cuenta de lo que estoy haciendo, la aparto.

-El amor es pasajero, los años curan todos los dolores, toma te dejo estos papeles.- se los entrego.

Me voy hasta mi auto, que me pasa maldita sea, en el fondo no me quería despegar de ella, por ahora voy hacer que el gran hijo de puta de su ex apague mi hambre, nadie debe hacer sufrir a una mujer así y menos a Zoe que es tan dulce, tierna, bonita, amable, inteligente y de corazón humilde.

Oh joder, de nuevo pensando en ella como si fuera la mejor chica del mundo, mejor me voy a cazar al Joshep ese, a ver si aprende a respetar a la chica que dio todo por él.

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Poder femenino!