🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️

18-Enfrentamiento

Suspiro resignada al ver como mi hermano se la lleva, la obligué a que no se risitiera y a olvidar el momento de intimidad que tuvimos incluido los besos que nos dimos a lo largo de este tiempo, me duele pero se que todo es por su bien.

Escalo el edificio, llego hasta la ventana de mi oficina entrando por esta, saco las estacas que tengo escondidas.

Está lleno de guardias de Dimitri, sola no voy a poder, les mando mensajes a Luciano y Gérard, me escabullo entre los empleados que andan como zombie, de seguro las brujas los hechizaron.

Entierro una estaca en el corazón del idiota que cuida la oficina de Paloma, se desploma y se empieza a desintegrar hasta que desaparece totalmente, abro la puerta y la encuentro con dos estacas clavadas en su pecho, llora del dolor, su boca está tapada.

Se las arranco, quito las astillas que le quedan metidas.

-Casi muero.- se afirma en mi.

-No seas exagerada, tu no estas enamorada de nadie así que eres inmortal.

-Ya pero las estacas duelen.- se limpia las lagrimas y me analiza.- Pero si estabas casi muerta, que hiciste?.

-La sangre de Zoe hace milagros.

-Supongo que la pusiste a salvo.

-Sí, con Elián.

-Uh, esperemos la cuide y no la desangre.

-Cuando se enteró de que esa era la chica que se nos escapó esa vez se dio cuenta de que ella era la indicada para él y que la iba a cuidar.

-En fin, vamos a combatir.- me quita unas estacas.

Enfrentamos guardia por guardia, algunos son más fuertes que otros y nos dejan algunos rasguños.

De pronto llegan muchos más, peleamos a puños ya que las estacas se nos acabaron, me llegan patadas, puños, bofetadas incluso, es de locos, obtengo una pequeña ventaja logrando descansar un poco, cierro mis ojos pensando en ella, la fuerza vuelve a mi cuerpo, por ella hago todo.

Me dispongo a llegar a la oficina de Dimitri, siento un fuerte dolor en mis costillas, tengo un maldito cuchillo de madera clavado ahí, comienzo a sangrar.
Saco la rabia que llevo en mi interior y le arranco la cabeza, creo que llegó la hora de ser la despiadada de antes.
Le arranco a todo el que se me cruza los brazos, pies, manos, corazón y cabeza, así sufren por un rato antes de morirse.
Uno de ellos tiene un hacha, lo esquivo logrando que la lance a la puerta de su jefe, bingo, la cerradura se rompe, Paloma se encarga de seguir con el resto.

Lo encuentro sentado bebiendo sangre de uno de mis socios más valiosos.

-Vaya después de todo no eres tan mala peleando.- ríe limpiando su boca llena de sangre.- Sabe bastante bien este hombre.

-Deja que se vaya y solucionemos esto entre tu y yo.- intento parecer fuerte.

-El embrujo que te hice debería tenerte en cama, cómo es que estás acá?.

-Siempre seré mejor que tu, soy una tenebris de las antiguas, nunca me vas a poder superar.

-Algún día te vas a enamorar y entonces con gusto mataré esa persona, le sacaré la sangre para bañar una estaca y clavarla en tu pecho.

-Sigo soñando.- me abalanzo contra él.

Golpea mi costilla metiendo su dedo en la herida, lo jalo de las patillas y golpeo su rostro con mi rodilla hasta que le parto la nariz. Dobla mis muñecas sintiendo que me las quiebra.

-Te rindes?.- se afirma en la pared al verme caer.- Vas a perder tu empresa y a esa chica bonita

Me concentro en el dolor y los huesos se me restauran.

-Jodete.- me pongo de pie lanzandole una estaca en el hombro.- No te vas a salir con la tuya.

-Eso está por verse.- ríe al ver que llegan una docena de sus hombres.

Me toman de los brazos, comienzan a clavar estaca por estaca en todo mi cuerpo, me debilito cayendo de rodillas, Dimitri golpea mi rostro un montón de veces, saca una navaja y me hace cortes en esta, espera que sane y lo vuelve hacer una y otra vez.

-Para.- suplico.

-Te rindes entonces?.- cruz sus brazos.

-Ariadna Vlachos nunca se rinde.- habla Paloma detrás de mi.

Siento alegría al ver que está con los chicos, me voy hacia una esquina arrastrándome en medio de la pelea.
Muerdo mi mano para no gritar del dolor al sacarme las estacas.
Cabezas y corazones vuelan por la oficina, me afirmo de una de las sillas para ponerme de pie, le quiebro una pata a esta enterrandola en la espalda de Dimitri, la muevo junto al corazón.

-Vete ahora de acá o te mato.- lo tiro del cabello.

-Me las vas a pagar.- escupe con rabia.- Chicos vámonos.- le ordena a los tres que quedan vivos.

Paloma, Gérard y Luciano me miran sin entender.

-Lo teníamos en bandeja.

-Solo tenías que clavar esa estaca en el corazón.

-A ver relájense, si lo mataba ahora todo el clan tenebris me estaría buscando para encerrarme y eso si que sería malo, estamos hablando de enfrentar a algunos vampiros inmortales como yo, además jamás los voy a dejar morir a ustedes mis chicos.

-Vaya pues gracias.- sonríe Paloma sarcásticamente.

-Conozco bien a los chicos, son fuertes y crueles, son peor que yo, debemos protegernos de ellos.- me limpio la sangre.

-Dimitri va a volver con ellos.- comenta Gérard.

-No lo hará, al menos por ahora.

-Cómo estás tan segura?.

-Informé al clan Egipto, lo mantendrán ocupado por unos días, es ahí donde tengo que convencer a la gran mayoría del clan para que se nos una.

-Eres inteligente.- sonríe Luciano.

-Me debo ir, Paloma y Luciano deben buscar a aquellos que Dimitri odia, serán buenos aliados, en cuanto a ti Gérard, necesito que vayas a Grecia y entregues esta carta.- se la doy.- Es para Tiáloc, me debe un favor.

-Él me va a matar.

-No si le dices que vas de parte de Ariadna Vlachos.- me despido de cada unos.- Cuídense y nos vemos pronto.

Me voy a la mansión a darme una ducha de agua fría.

Tiáloc es el vampiro más antiguo y poderoso del mundo, él tiene la habilidad de cada uno de los clanes de vampiros, millones de hombres han tratado de vencerlo y sigue existiendo, lo único que pido es que me ayude enviándome lo que le pedí en la carta, sin eso estoy jodida.

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Uh que será lo que le pide!!