🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️

14-Pasión Iniciada

Compré un vestido de segunda mano, fue lo único bonito y barato que encontré, al menos me veo bastante decente para la fiesta de cumpleaños.

Busco mi invitación, es divertida ya que tiene un logo con colmillos al estilo vampírico lo cual es siniestro, además viene con una máscara incluida.

Doy paso hasta la mansión, hay coches de súper alta gama en la entrada, si que hay dinero en esto, llego hasta dos chicos súper altos y guapos que por lo visto son los que reciben las entradas, me coloco la máscara, llego hasta uno de ellos y se la doy, chequea que todo esté bien dejándome pasar.

Uh vaya, hay alcohol por todas partes, mucha gente en la piscina, una fuente que tiene el agua color rojo intenso, es como si fuera sangre, a lo lejos la veo a ella, está vestida como una diosa, su sonrisa cautiva a todo el que la mira, te derrite con la mirada, todos la felicitan, me causa curiosidad de que hay un 350 en el pastel, es raro pero yo vine a buscar pistas y no a fijarme en detalles.

Me adentro en la mansión ya que la fiesta está concentrada en el jardín, le tomo foto a todo lo que encuentro, está lleno de cosas antiguas.

Encuentro una puerta detrás de unos muebles, está con llave, busco un cuchillo e intento abrir hasta que lo logro, es una escalera, avanzo a paso rápido, es extremadamente larga y sin fin, siento como tengo algo de sudor en mi frente, acelero el paso hasta que llego a una especie de refrigerio ya que está demasiado helado y lleno de refrigeradores gigantes para congelar, intento abrirlas pero todas están con llave.

-Que haces?.- escucho una voz detrás de mi.

Mi corazón se altera, Paloma está en el último escalona afirmada en el pasa mano.

-Yo.- trago saliva nerviosa.- Estaba en busca del baño y con tanta puerta me perdí hasta acá, me llamó la atención semejante escalera.

-No te compro esa escusa, vete de acá antes que Ariadna nos encuentre, nadie entra acá y ni se te ocurra beber algún liquido color rojo.- me mira a los ojos, me toma del brazo sacándome de ahí.

Llegamos hasta la pista de baile, siento unas manos en mis hombros, me giro encontrándome con el peli rojo. Bailamos pegados, sus manos están tan frías que mi cintura se pone helada, no sé que pasa con los Vlachos pero parece que estuvieran en la Antártida todo el tiempo.

Nos apartamos de la multitud que lo único que hacen es beber de esa fuente que lanza liquido color rojo, me dan ganas de probar que es pero no puedo, algo en mi cabeza dice que no lo haga.
Llegamos hasta la sala de estar, nos sentamos en el sofá frente a frente, bebemos un poco de tequila hasta la mitad de la botella, me siento algo borracha, Elián se acerca hasta que nuestros labios se tocan, nos besamos de forma lenta pero intensa, echa su cuerpo sobre el mío.

-Que mierda?.

Nos separamos de golpe, ahí está la diosa con una mirada furiosa.

-Vete a tu fiesta, déjanos disfrutar a nosotros que bastante bien nos la estamos pasando con Zoe.

-Se separan ahora mismo o atenganse a las consecuencias, además Zoe no debería estar acá.

-Yo me voy, ya me di cuenta de que solo estoy sobrando.- me pongo de pie colocandome mi abrigo.

Elián se va frustrado apretando sus puños hacia el jardín, ella me detiene antes de que cruce la puerta indicando que debe hablar conmigo en privado.

La espero en el comienzo de la escalera, pasa por mi lado haciendo que la siga hasta su habitación, le echa llave a esta para que nadie entre, esto se pone tenebroso pero interesante.

Se sienta en el borde la ventana observando la fiesta desde ahí, me da una sonrisa con su rostro agotado, me llama con su mano para que observemos juntas, creo que la gran mayoría de las personas están drogadas o borrachas, entran y salen de la fuente, beben y beben de esta.

Me toma de la mandíbula haciendo que la mire a ella, su rostro es tan perfecto, está todo echo a la medida, llevo mi mano a su mejilla y acaricio suavemente con la yema de mis dedos.

-Te dije que te alejaras de mi hermano.

-Lo intenté pero él sigue detrás de mi y es irresistible.- susurro en su oído.

-Es solo un demonio jugando a ser un ángel, no quiero verte herida.

-Necesito pasión en mi vida y Elián me la está dando.- miento.

-Y crees que alguien más te podría dar esa pasión.- muerde el lóbulo de mi oído.

Los pelos se me ponen de punta, una sensación de placer recorre mi cuerpo.

-Quizás haya otra persona que me produce mucha más pasión.- muerdo mi labio.- Está justo a mi lado ahora.

-El alcohol te deja la timidez de lado y eso me encanta.- besa mi cuello.

Echo mi cabeza hacia atrás, succiona mi piel provocando cosquillas hago que se siente sobre mi mientras lo hace, mis manos recorren sus finas piernas con total libertad, me mira respirando más profundo y entonces unimos nuestras bocas, me lleva a otro nivel, apreto su trasero con tanto deseo que da pequeños jadeos, me desabrocha el vestido pasando las yemas de sus dedos por mi espalda, beso su cuello hasta llegar a sus pechos, los masajeo por encima, me queda mirando algo dudosa de lo que estamos haciendo.

-No quieres esto?.- hablo con mi voz de seductora.

-Ese es el problema, que en lo único que pienso ahora es en deborarte.- me toma del cuello y me besa la boca hasta dejarme sin aliento.

Ella se quita su vestido dejándome a la vista un cuerpo precioso, no dudo en abalanzarla a la cama, me coloco sobre ella, voy dejando un camino de besos por su cuerpo hasta sus pechos, muerdo sus pezones, paso mi lengua por estos, los apreto y succiono, siento que ahí abajo se empieza a humedecer.

-Feliz cumpleaños jefa.- le doy cortos besos en su boca.

Hace un movimiento dejándome bajo ella, quita mi ropa, estoy totalmente desnuda ante sus ojos, muerde su boca observándome y acariciando mi piel.

-Déjame probarte.- susurra en mi oído.

-Solo hazlo.

Lleva su boca a mi entrepierna, lame mi clítoris con total libertad, me agarro de las sábanas intentando contener los deseos de gemir como una loca, la piel se me eriza por completo, laguetea y besa, mete sus dedos haciendo que me moje demasiado, de apoco comienzo a llegar un orgasmo muy húmedo.

-Sabes rico.- pasa su lengua de arriba abajo mirándome con esa cara de maldad.

-Joder jefa, vaya boca tiene.- la tomo de los brazos haciendo que suba a mi boca.

Nos besamos y acariciamos por unos minutos hasta que bajo a su flor, es mi turno de hacer que se retuerza bajo mi mi cuerpo de placer.

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Uf vaya forma de terminar el cumpleaños!¡