19-Colmillos

578 44 9
                                    

Narra Zoe

5 Días desde que está con Elián

Me afirmo en el balcón a tomar un poco de sol, me giro sonriendo al verlo dormir plácidamente tapado solo con la sábana dejándome ver su abdomen bien marcado.
El Elián que está aquí en la cama es muy diferente al que conocí antes, este es preocupado, inteligente, carismático y muy respetuoso ya que aun no hemos tenido intimidad, no me siento preparada, debo terminar con Joshep antes de que llegue a pasar algo más entre ambos.
Solo nos besamos, me gusta mucho pero siento un gran vacío en mi pecho.

-Buenos días hermosa.- revuelve su pelo algo dormido.

-Hola.- le doy una sonrisa cálida.

-Por qué no vienes acá y te abrazo.

-Deberíamos desayunar, tengo hambre.

Asiente poniéndose su camisa, anoche nos quedamos dormidos viendo una película.
Dejo que se vaya y me desvisto para meterme a la ducha, el agua se siente placentera al recorrer todo mi ser, de pronto se me vienen imágenes medias raras donde salgo yo y otra persona besándonos en la ducha, son vagos recuerdos ya que no logro saber de quien se trata, casi todas las noches sueño lo mismo. Así como no logro entender el por qué estoy en esta casa alejada con Elián, mi mente me dice que es por mi bienestar, quisiera huir a veces pero me detengo.

Bajo a la cocina, me como un pan tostado con mantequilla, él sale como todos los días a la misma hora, nunca sé para donde va, supongo que a tomar desayuno ha algún lugar especial ya que acá no come nada.

De pronto siento un escalofríos recorrer todo mi cuerpo, me debilito sintiendo ganas vomitar así que corro al baño, me comienza a salir sangre por mi boca y es muy negra, nunca antes había visto algo igual, mi cabeza me pesa logrando que me caiga al piso, intento moverme pero todo se va a negro.

****

Miro hacia todos lados, creo que me encuentro en el hospital ya que estoy en una camilla conectada a maquinas.

En una esquina veo a Ariadna mirando su móvil, se da cuenta que estoy despierta.

-Como sigues.- se acerca a mi poniendo su mano en mi frente.- Al menos la fiebre se fue.

-Que pasó?.- hablo aturdida.

Entra una doctora de al parecer unos cuarenta años, hace que Ari salga de la sala.

Me toma los signos vitales y anota.

-No entiendo que pasa contigo, jamás había visto un caso así.

-De que me habla?.

-Tu sangre es negra como el carbón y no es de ningún tipo.

-Pero si yo soy A, debe haber un error.

-Repetí el examen una y otra vez pero no hay caso.- se toma su cabeza.- Llegaste hirviendo en fiebre, sangrando por boca y oídos, contacté con tu hospital, esta es la segunda vez que te pasa, además un policía me envió este informe policial.- me lo da.- Léelo, vuelvo en diez minutos.

Como puedo me siento en la camilla con algo de dolor en mis huesos.

Leo atentamente todo, tengo vagos recuerdos de lo que me explica aquí, según esto Ariadna y Elián me han estado borrando la memoria demasiadas veces.
El oficial se encargó de anotar todas las cosas que le dije, no recuerdo absolutamente nada de lo que figura aquí, solo cosas pequeñas, ni siquiera sabía que mi familia me estaba buscando como desaparecida.

Entra Ariadna irrumpiendo, me saca las agujas.

-Para.- la detengo.

-Te debo sacar de aquí cuanto antes.- me toma en sus brazos.

-Déjame.- apreto sus brazos enterrando mis uñas.

Le saco sangre pero de inmediato de cura, abre la ventana saliendo conmigo.

-Afirmate que vamos a saltar.

-Estás loca, son ocho pisos, nos vas a matar.- comienzo a gritar.- Ayuda.

Me agarra bien, estamos a un centímetro de caer en picada, cierro mis ojos esperando a que lo haga, espero que me pongan flores lindas en mi tumba.

-Abre los ojos.- susurra en mi oído.

La piel se me pone de gallina, los abro de apoco y mi sorpresa es ver que ya estamos abajo.

-Eres una bruja.- intento huir.

Quita sus brazos dejándome correr, lo hago lo más rápido posible, miro hacia atrás y está parada mirándome con una leve sonrisa, continuo con mi ritmo.

-Lo siento abejita.- aparece delante de mi.

Casi me un infarto, como mierda llegó hasta acá en menos de un segundo, la quiero matar.

Me sube a su auto amarrando mis manos y pies, esto es un secuestro.
Mi corazón se acelera demasiado, estoy ante un monstruo, todo está mal.

**

A lo lejos en la montaña veo que vamos hacia la casa en la que estaba con Elián, espero que él me pueda ayudar, se que le gusto demasiado y que está dispuesto a hacer lo que sea para que esté a su lado.

Respiro resignada al llegar al lugar, me baja quitándome las ataduras, hace que me siente en el sofá, se va a la cocina, veo que prepara un té con varias yerbas que le echa. Me lo pone en la mesita esperando a que me lo tome, de seguro es para drogarme y volver a borrar mi memoria.

-La policía nos va a encontrar.- sonrío intentando calmar mis nervios.

-Eso no va a pasar.- se sienta en frente mío.- Debes beber el té, ayudará a que te sientas mejor.

-No hasta que me digas que eres en realidad, se que me están borrando la memoria.

Abre sus ojos algo sorprendida, no se lo esperaba.

-Te volvió la loquera.- ríe.

-No te hagas la tonta.- me paro furiosa hacia ella tomándola de los hombros y apretando estos.- Dime de una vez.

La muevo fuerte casi clavando mis dedos en su piel, su cara es de tranquilidad como si no sintiera dolor.

-Es difícil de explicar, pero está bien, tu ganas.

Se pone de pie alejándose unos metros, me mira a los ojos y entonces saca ¿colmillos?, no no no, no es real.

-Es mentira verdad?.

-Tu quería saber la verdad.- se acerca de apoco.- Soy una vampira.

Se me empieza a cortar la respiración, mis latidos aumentan, creo que me voy a desmayar, no puedo creer que mi jefa sea una vampira, sus colmillos son grandes. Todo tiene demasiado sentido, ella es la asesina que ha matado gente.

_________________________________________

Hasta que se lo dijo!!

🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️Where stories live. Discover now