30-Pasión De Sangre

687 56 6
                                    

Narrador omnisciente

Luego de que Zoe y Ari intentaran pelear por unos minutos ambas acaban sumergidas en un beso.
Zoe la pone contra la pared, el beso se torna ardiente es una explosión de pasión y deseo que quema todo lo que encuentra a su paso. Los labios se tocan con una urgencia intensa, como si estuvieran ansiosos por consumirse en llamas. Desde el primer momento, el beso es agresivo y apasionado, sus bocas se unen en un baile frenético que parece no tener fin. Las manos de Ariadna se aferran al cuerpo de Zoe explorando cada curva y cada rincón con una necesidad desesperada. Los besos se vuelven más profundos y húmedos, las lenguas se entrelazan en una danza salvaje y desenfrenada buscando el éxtasis y la satisfacción. Sus labios se muerden y se chupan aumentando la intensidad del momento, las respiraciones están tan agitadas que los vidrios se comienzan a empañar.
Los corazones están latiendo al unísono como si fueran uno, los cuerpos se acercan cada vez más en busca del contacto más íntimo y apasionado. El tiempo en ellas se detiene y todo lo que importa es que están juntas. La emoción es intensa y explosiva como si no hubiera nada más importante en el mundo. La ropa comienza a estorbar, Zoe ocupa su fuerza vampirica, le arranca el pantalón y la blusa logrando que jadee en su oído, eso la excita tanto porque sabe que en el fondo está pidiendo a gritos de que la toque ahí abajo pero es mala, lleva sus labios a su cuello chupando de este, baja lentamente pasando su lengua por su dulce piel hasta llegar a esos pechos tan redondos y perfectos para su boca, muerde sus pezones a placer.

-Ahg.- gime Ari entrecerrando sus ojos.

-Shh, aún no llego aquí.- pasa sus dedos por sobre sus bragas dándole una probada de lo que se viene.

Ari tiene su cara roja, sus pezones ya los tiene parados con tanto beso y mordidas que le da provocando que ahí abajo esté bastante mojada. Zoe ríe maliciosa mientras pone un mechon de pelo detrás de la oreja de Ari.

-Sigue por favor abejita.- habla entrecortada.

-Y si no lo hago?.- muerde su boca maliciosa aun jugando con el pelo de ella.

-Me encargaré de tenerte recluida bajo mis sábanas todas las noches.- ríe mordiendo los labios de Zoe.- Te amarraré de manos y te besaré todo el cuerpo.

Ahora ella toma el control, la coloca contra la pared haciendo que mire esta, Ari se gana detrás de Zoe colocando sus manos en la cintura bajo su ropa.

-Eso me suena demasiado tentador.- suspira excitada.

Le quita la ropa lentamente pasando la yema de sus dedos por su cuerpo haciendo que Zoe sienta pequeñas cosquillas, le comienza besando el cuello y baja por este, lame su espalda como si fuera un dulce.

Desliza sus manos por su cintura y acaricia suavemente sus muslos, explorando cada centímetro de su piel con cuidado y delicadeza. Zoe suspira suavemente y se deja llevar por las sensaciones sintiendo el calor de su cuerpo cada vez más intenso.
Ari va dejando un rastro húmedo y caliente en su camino, ella solo cierra los ojos y se abandona al placer cuando las manos de su amada invaden su trasero, apreta este, le da nalgadas y posa su boca dejando mordidas.

-Mmm que rico.- susurra Zoe poniendo sus manos en la pared, está rendida ante lo que hace.

Le saca las bragas.

-Quieres volver a ser mía.- le susurra al oído mientras la tiene abrazada posando sus manos bajo el ombligo de Zoe.

-Hazlo por favor.- suplica en un suspiro.

Ari baja la mano y comienza a mover sus dedos en el clítoris de Zoe, de apoco ella comienza a gemir suavemente y se retuerce contra su cuerpo. Ari aplica más presión y velocidad en sus movimientos disfrutando como el cuerpo de su abejita se tensa y se estremece bajo su toque, los dedos cada vez se empapan mas de los fluidos que brotan del interior de ella.
Le introduce dos dedos cogiendola como si no hubiera mañana, Zoe gime y gime contra la pared mientras que Ari jadea en su cuello al tenerla así.

-Me encantas.- la gira hacia ella, la toma como un koala y se la lleva a la cama mientras se besan sin parar.

La recuesta en la cama subiéndose sobre ella, se besan por minutos mientras sigue metiendo y sacando los dedos de dentro de Zoe hasta que baja con besos mojado e invade su mojada flor con su lengua.

Se deleita en cada roce, cada beso y cada caricia, mientras sus cuerpos se funden en uno solo. Cada gemido que escapa de sus labios aumenta la intensidad del momento haciendo que la temperatura en la habitación se eleve a medida que su pasión crece. Las manos se deslizan por las curvas del cuerpo, explorando cada rincón con avidez y deseo. El aliento se agita y las pupilas se dilatan, mientras se sumerge en un éxtasis sin fin. El tiempo se detiene en aquel momento y el mundo exterior parece desvanecerse, dejándolas solas en su burbuja de placer. Zoe ya siente que está por llegar a su mayor orgasmo, cada movimiento es una explosión de sensaciones que la envuelve en una espiral de éxtasis y satisfacción. Ari sonríe feliz lamiendo sus labios al ver que le dio semejante orgasmo.

-Ven acá.- la toma Zoe de la cintura sentándola en sus piernas.- Ahora tu eres mía.

Le pasa los dedos por el clítoris, Ariadna abre su boca respirando profundo ante tal hecho, Zoe se inclina para que Ari abrace su cuerpo.

-Me tienes loca.- habla Ari mordiendo el hombro de Zoe.

Zoe hace que sus clítoris se conecten logrando que se froten tan perfecto que ambas gimen en la boca de la otra.

Es tanto el placer que transcurre a lo largo de los minutos que ambas sacan sus colmillos.

-Que está pasando?.- pregunta Zoe al notar ganas de sangre.

-Oh bebé, esto es lo mejor, solo déjate llevar hasta llegar al éxtasis.

Ella la mira sin entender lo que dice hasta que clava sus colmillos en su cuello, entonces siente una electricidad apoderarse de todo su ser, Ari le indica que también se lo haga a ella, Zoe no duda y le mete los colmillos, ambas se chupan la sangre la una a la otra sintiendo que arden de placer y satisfacción.
Finalmente llegan al clímax y el placer que las invade las deja sin aliento. Exhaustas, se quedan enredadas en un abrazo, disfrutando de la calma que sigue a la tormenta de pasión que acaban de experimentar. Saben que este momento es efímero, pero también saben que lo guardarán en su memoria para siempre.

-Que fue eso de la sangre?.- se acomoda en el pecho de Ari.

-Fue la pasión de sangre, cuando el amor y placer son tan fuertes en el acto sexual, los colmillos aparecen por si solos para disfrutar de la sangre del ser que amas.

-Uf vaya que había fuego y amor entre nosotras. Te extrañé colmillitos.- susurra en el oído de Ari provocando que le de pequeñas cosquillas.

Ella la toma del cuello haciendo que la mire a los ojos.

-Pensé que nunca íbamos a volver a estar así abejita, esa maldita guerra nos pudo costar la vida, se que fui mala contigo por ocultarte lo de tu amiga, fui cruel y despiadada, perdóname por el daño que te hice.

-Creo que te perdoné en el momento en que me salvaste de Dimitri, tenias razón en todo, él solo me necesitaba para tener el control con mi fuerza, matarte y luego encerrarme.

-Te amo abejita.- acaricia su rostro.

-Y yo te amo mi colmillito.

Sus bocas se unen en un intenso beso creando un momento inolvidable de conexión emocional y física que quema en la memoria. Atrás quedó la maldad que había en los corazones de ambas, por ahora solo saben que se aman y que juntas son felices.

                        ♡FIN♡

🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora