12-Infierno

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Narra Ariadna

Sigo sin calmar mi ira, más de la mitad de los empleados están cansados de mi porque les pido que hagan bien su trabajo, algunos solo se dedican a jugar en el computador mientras que otros se la pasan en el celular hablando por WhatsApp. Creo que voy a terminar echando a la mayoría, Zoe es todo lo contrario, hace cada cosa al pie de la letra, intento buscarle un error para que salga de mi vista y así alejarla de los Vlachos, solo la vamos a utilizar.
Mi hermano no le quita el ojo de encima desde ese beso que se dieron, cuando los encontré juntos fue una estacada en mi cuerpo, ella no puede estar con un asesino cruel y despiadado, nada bueno conseguirá.

Entra en mi oficina como si nada.

-No te enseñaron a tocar la puerta?.- mantengo mi vista en el computador.

-Lo siento pero ando alterada.- me deja un pendrive sobre la mesa.- Revisalo.

Lo pongo en el pc, son los correos que estuve intercambiando con los Egipcios en los cuales sale el nombre de los jóvenes, la edad, el día en que iban a ser sacrificados y el como iba a ser.

-De donde mierda lo has sacado?.- siento que el frío recorre mi cuerpo.

-Lo tenía uno de los policías con los que me acuesto.

-Joder Paloma, supongo que le borraste la memoria.

-Pues claro pero el dilema es que no se sabe quien fue, lo obligué a decirme la verdad pero no sabía nada, lo bueno es que solo esta copia tenía la policía y el oficial que te anda molestando no la vio así que de nada.- sonríe sarcásticamente.

Apreto mis manos entrecerrando mis ojos.

-Las cosas se están saliendo de control, lo único seguro que tenemos es la inmortalidad, ahora ve a buscar a Zoe que necesito hablar con ella.

-Uh mejor anda tu, está con su novio en la cafetería y no quiero interrumpir.

Lo que faltaba, voy en busca de ella enfadada, sabe perfectamente que está prohibido las relaciones sentimentales dentro del trabajo, ese idiota solo la distrae.

Están besándose muy acaramelados, el hielo en mi se apodera, me siento en la mesa con ellos, me miran asustados al ver mi rostro de enfado.

Me cruzo de brazos esperando a que me den alguna explicación, ella bebe agua mirando mis ojos.

-Tu quién eres?.- habla su novio.

-Soy su jefa.- lo intimido con la mirada.

-Amor creo que debes irte.

-Si por favor vete que aquí está prohibido tener relaciones sentimentales dentro de la empresa, afuera de esta pueden hacer lo que ustedes quieran.

-Uf vaya jefa tienes.- le da un besos en los labios.- Cuídate de esta arpía amor.

-Lo dice el idiota que le fue infiel a esta hermosa mujer, vete a la mierda ahora mismo o mis guardias te van a sacar.

Traga saliva algo pálido y se va sin agregar ninguna palabra.

Ella se pone de pie, la tomo del brazo deteniendola.

-Qué hace?.- pregunta incomoda sentándose a mi lado.

-Estás creando tu propio infierno, tu novio sabe que te estabas besando con mi hermano?.

-Claro que no, él me beso sin previo aviso.

-Pero tu le respondiste ese beso encantada, ahora son la pareja perfecta, infiel con infiel se entienden.

-Quién te crees para decirme esto, con Elián fue un desliz que no significó nada.

-Mi hermano no te conviene, él es un ser maligno que te puede destruir.

-Eso se escucha aterrador.

-Lo es, no quiero verte cerca de él, en la tarde necesito que vengas a mi oficina para que hablemos sobre lo que ocurrió el otro día en tu casa.- juego con mis manos disimulando mis nervios.

-Creo que no tenemos nada de que hablar pero ahí estaré.

-Bien, ahora ve a seguir con tu trabajo o vas a ver las consecuencias.

Quedo observando hasta que mis ojos ya no la ven, es tan cautivadora.

**

Me voy de la empresa sin que noten mi presencia, debo encargarme de cierto asunto que no me deja dormir por las noches.

Llego a la mansión, me cambio de ropa y empiezo a cabar con mi pala hasta hacer un hoyo, saco su cuerpo del sótano que es donde tengo un congelador y refrigeradores con sangre.
La echo dentro de un cajón y la dejo en el hoyo, comienzo a echerla tierra, planto unas flores sobre esto para que parezca que fue un arreglo del jardín.

Espero que esto ayude a aliviar mi sueño por las noches, no he dejado de tener pesadillas, no sé si es falta de sangre o falta de sexo, pero necesito las dos cosas juntas y básicamente es imposible.

Me veo en el reflejo de la ventana, estoy llena de tierra. Camino hacia la parte de enfrente de la mansión, me escondo entre los árboles al ver que Zoe está sentada en una de las bancas junto con mi hermano, me acerco mas para escuchar lo que están hablando.

-No puedes seguir buscándome, mi novio se va a dar cuenta y yo estoy enamorada de él.

-De que sirve que estés enamorada si te obligué a confesar que él no te complace en casi nada.- acaricia su rostro.- Yo te puedo dar todo lo que quieras.- besa su mejilla.

Inhala y exhala Ariadna, no hagas ninguna locura. Intento mantener la calma para poder seguir escuchando.

-Tu hermana me dijo que no me conviene andar contigo, aunque hay algo que me atrae de ti.- se inclina ligeramente hacia él.

Elián posa sus labios en su cuello, ella se echa hacia atrás disfrutando, veo que saca sus colmillos.

-Que hacen?.- salgo de entre los arbustos.

Se separan de golpe, él pone su mano en la boca para ocultar los colmillos.

-Jefa.- se pone pálida.- Yo pensé que estaba en la oficina.

-Opino lo mismo de ti, deberías estar haciendo papeles y no andar a besos con mi hermano.

-Yo mejor me voy.- se para y camina hacia las afueras.

Maldito Elián siempre evade los problemas.

Nos quedamos las dos observandonos.

Se toma el pelo algo cansada.

-Lo admito, Elián me atrae un montón, es guapo y parece un caballero de época pero hay algo de él que me da miedo.

Me siento a su lado tomandole las manos, se sobresalta al sentir lo fría que están las mías.

-Se que te cautiva y que puedes llegar a imaginar que es el hombre de tu vida pero no es así, con Elián es todo momentáneo, el próximo mes va a estar interesado en otra chica y así sucesivamente.- sonrío mirándola a los ojos.- Eres una chica buena que hace feliz a los demás, no te metas en la oscuridad de mi hermano.

-Entonces deja meterme en la tuya.- se lanza a mis labios.

Quedo inmóvil al sentir su boca, parpadeo muy rápido mirando lo que está haciendo, me dejo llevar al sentir la yema de sus dedos por mi cuello.
La atraigo de la cintura haciendo que quede sentada en mis piernas, jugamos con nuestras lenguas, el deseo entre ambas es puro fuego, siento mis colmillos, le ordeno que no haga nada, su sangre me lleva a otro nivel, siento el calor en mi cuerpo, me voy a terminar quemando en el infierno que ella me produce.

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No hay nada mejor para Ariadna como una buena mordida hacia Zoe¡!

🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️Where stories live. Discover now