8-Sacrificio

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Han pasado cuatro días desde que me tienen en la celda, hoy es el juicio.

Me crucifican delante de todo el clan, los clavos están bañados en un aceite que causa el dolor de una estaca clavada en el corazón así que ya imaginarán cuanto duele estar aquí.

-Ariadna Vlachos se te acusa de haber matado a cincuenta humanos por el método de depredador, ante el clan presente al cual juraste lealtad y protección, ¿cómo te declaras?.- pregunta el líder desde su podio.

Todos me miran atentos, algunos de aquí hace mucho me quieren ver muerta mientras que para otros soy su diosa.

-Es verdad, maté a cada uno de esos reos que eran violadores, disfruté cada cosa que hice con ellos, ni se imagina cuanto placer me dio arrancar sus brazos, es una lástima no haber compartido semejante banquete juntos a ustedes pero les traje una probada.- miro a Paloma que está junto a Luciano para que hagan lo que les dije.

Traen a veinte personas encadenadas del cuello, se los dan como una ofrenda de parte de mi.

-Crees que con esto nos vas a comprar?.

-No, es por eso que estoy dispuesta a que me encierren, me declaro culpable.

Todos miran con los ojos como platos.
Toman la cruz en la que estoy crucificada, cierro mis ojos al sentir que me trasladan a las cuevas.

-Esperen.- llega un chico corriendo.

-Que pasa?.- se enoja el líder.

-El clan Egipto está acá y solo van hablar con Ariadna.- le entrega una carta.

La lee con detención y entonces hace que me bajen de la cruz.

Sonrío victoriosa, envié a Gérard para que llegara a un acuerdo digno con los Egipcios.

**

Llego a casa con la ayuda de los chicos, las heridas que tengo por lo menos demoraran en sanar una semana.
Me pongo vendas en las manos y me tomo unas infusiones de hierba para el dolor de pies.

Reviso con calma la carpeta con las víctimas de sacrificio, todos no sobrepasan los 25 años de edad así que es perfecto, Paloma se encargó de borrarles la memoria a todos y obligarlos a que no sientan dolor cuando los maten.

Me acuesto en la cama intentando descansar un poco, siento el pesar en mi pecho, si el plan no hubiese salido bien estaría encerrada hasta nuevo aviso. Sin embargo mi pesar no es ese, es Zoe con su dulzura, extrañé verla estos días.

Envuelvo bien mis manos sin que se vean las heridas, salgo en mi moto rumbo a la oficina, todos creen que ando en un viaje importante así que los voy a sorprender.

Mi sorpresa es ver que absolutamente nadie está trabajando, escucho un gran alboroto en la parte de la terraza, llego hasta esta y todos están jugando a algo, incluso veo algunos en la piscina. Pero que es esto, recién es día lunes, entre ellos está Paloma bebiendo ¿alcohol?.

Apago la música que hay y todos se giran hacia mi asustados, de seguro que mi cara debe dar miedo porque estoy demasiado furiosa.

-Se puede saber que carajos pasa aquí, desaparezco una semana y esto ya parece un bar de mala muerte.

-Ay ya no es para tanto.- llega Paloma tambaleandose.

-Apenas te puedes sostener.- me subo sobre una silla.- Quién carajos tuvo esta idea de hacer una fiesta un lunes por la mañana?.

Todos se miran entre todos.

-Ya deja de ser así.- da una palmada en mi hombro.

-O me dicen ahora o los despido a todos.

Se abre paso por entremedio llegando hasta mi algo apenada.

-Fui yo.- agacha la mirada.

Debe estar bromeando.

Le ordeno que me acompañe a la oficina, nos subimos al ascensor, creo que huele un poco a alcohol, la ayudo a que se afirme, pongo una de sus manos por sobre mi cuello y camino hasta dejarla sentada en frente de mi escritorio.

-Se que no fuiste tú.- me siento a su lado haciendo que me mire.- Dime la verdad o te obligaré.

-Fui yo y punto, ahora quiero dormir porque estoy algo borracha, además últimamente me estoy volviendo loca.

-De que hablas?.

-Pues siento una oscuridad en mi cerebro, hay cosas que tratan de salir a la luz pero no recuerdo, estoy empezando a perder la cordura.

Me pongo de pie caminando alrededor.

-Tu no estas loca, relájate.- me siento en el borde de la ventana.

Se para caminando hacia mi.

-Como no voy a estar loca si tu andas dando vuelta en mi cabeza, tu maldito aroma no sale de mis narices.- se inclina hacia mi.- Sal de mi mente maldita sea.

Me sorprendo bastante, ¿yo en su mente?, me gusta eso.

-Me encantaría pero tu también me vives atormentando.- hablo a un centímetro de su boca.- No dejo de pensar en ti Zoe.- la tomo de la cintura con deseo.- Pero vas a olvidar esta conversación y olvidaras de que estas loca.

Se aleja parpadeando.

-Ha vuelto.- sonríe mostrando todos sus dientes.

-Si Zoe, dile a todos que la jefa está de vuelta y que el trabajo aumentará al doble.

-Entendido jefa.

-Te veo feliz.

-Mi novio es maravilloso y mi mejor amiga está en la ciudad así que todo me vuelve a sonreír.

-Me alegro, puedes irte.

Suena mi teléfono y es hora de ir a entregar a todos esos jóvenes.

El líder del clan besa mis manos en señal de agradecimiento, le doy la llave para que abra la celda en la cual están todos, comienza uno por uno contándoles el cuello y bebiendo su sangre.
Lo hace hasta obtener toda la sangre y entonces aparece una bruja para hacer un tipo de rito, son algo raros pero me caen bien estos vampiros.

Me llama la atención uno de los tatuajes de una chica que sacrificaron, se me hace familiar, en fin, hay mucha gente que se hace los mismo tatuajes.

Llego a casa cansada del día que tuve, sin embargo me hace feliz saber que ella también piensa en mi a pesar de que ya no lo hará más me quedo conforme.

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Líder de tenebris en multimedia!!

🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora