6-Maldad

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Narra Ariadna

Una semana después!

Golpeo un saco de boxeo enojada, ella no tenía que correr a salvar ese imbécil. Tenía que dejarlo morir como la rata que es, debí desangrarlo hasta matarlo con mis manos pero como sé que ella aún lo amo no fui capaz.
Actualmente lo está cuidando por las tardes ya que quedó muy débil, hijo de puta.

Golpeo aún más hasta romperlo.

-Si que estás brava, te extrañé.- siento sus brazos rodear mi cintura.

-Qué hace acá Gérard?, mi hermano nos puede descubrir.- me giro hacia él.

-Tu hermanito está ocupado con una bruja en el bar, así que esta noche tenemos la mansión para los dos.

-He tenido unos días de mierda así que cogeme de una vez.- me quito la polera.

Besa mi cuello bajando hasta mis pechos, muerde mis pezones tirando de estos, lo tomo de la mano llevándolo hasta uno de los colchones en los que hago ejercicio, lo tumbo en este dejándolo desnudo, me monto sobre él moviéndome de arriba abajo, veo que saca sus colmillos, me los clava en el cuello haciendolo más placentero.

-Amo tu sangre.- limpia su boca.

Sonrío disfrutando.

-Ahg.- rasguño su espalda.

De pronto siento que él ya llegó al orgasmo, joder yo quiero más, con su velocidad me lleva hasta mi habitación, me recuesta en la cama y su boca la lleva hasta mi entrepierna.

Cierro mis ojos disfrutándolo, de pronto logro ver a ¿Zoe? en mis visiones.
Muevo mi cabeza centrándome en el placer pero solo pienso en ella.

****

Llego a la oficina de mal humor, debería estar contenta con lo que pasó anoche pero es que ella me arruinó todo, ni siquiera dormí por tenerla a ella en mi cabeza.

Son las 10 a.m y ella aún no llega a trabajar, me enfado aún más. Le digo a Paloma que es como mi mano derecha que llame a Zoe para saber que pasa, le di unos papeles muy importantes para que me los trajera hoy.

Pasan alrededor de dos horas y entonces se digna a aparecer, trae unas inmensas ojeras.

-Buenos días señorita Ariadna, antes de que me diga algo aquí están sus papeles con toda la información que me pidió.

Los reviso y están todos bien.

-Buen trabajo pero si llegas tarde una vez más te voy a despedir.- hablo enojada.

-Lo siento es que ayer mi novio quiso ir a lugar en que nos conocimos y se nos hizo demasiado tarde, luego estuve toda la noche haciendo los papeles para hoy.

Casi me atraganto, ¿ha dicho novio?.

-Dime que no es el infeliz de tu ex?.

-Si es él, lo curioso es que cuando le conté lo que me hizo él apareció desangrado igual que lo que me pasó a mi, dígame que no fue usted.- da una palmada en la mesa.

-Perdona?, de verdad crees eso?, yo que ayudé con tu herida y que te salvé esa noche en el bar, no crees que estas sonando un poco loca, si quieres te vas de esta empresa.- camino hasta ganarme detrás de ella, pongo mi mano en su hombro, me encanta tenerla en esta posición.- Si tanto miedo te doy huye donde la policía y diles la locura que piensas de mí.

Agacha su cabeza.

-Yo lo lamento, la gran mayoría de las veces no pienso lo que digo, no sé como compensarlo.- se gira hacia mi.

-Ya veremos eso, por ahora es mejor que te tomes un café y luego lleves estos papeles al nuevo inversionista.- paso mi mano por sus ojeras.- Dile a tu novio que no te desgaste, el hecho de que esté enfermo no quiere decir que le cumplas todos sus caprichos, saca las garras que llevas dentro.

-Gracias.- se aparta saliendo de la oficina.

Creo que la asusté.

Siento un pesar en mi pecho acompañado del nudo en la garganta, esa noticia de que está de nuevo con su ex fue un balde de agua fría.

Que me está pasando con esta chica, por qué me molesta tanto que esté con alguien.
Me he besado con chicas en el pasado pero solo eso, siempre son los hombres los que me ponen, con ella es tan diferente, deseo acercarme y sentir su boca, siento esa atracción complicada.

Tomo mi chaqueta y salgo en busca de sangre, llego al estacionamiento y veo a lo lejos a una pareja besándose intensamente, aclaro mi visión y son ellos joder, es ese chico al que le di la paliza y que casi lo dejo sin sangre.

Me voy furiosa a una de las cárceles más peligrosas que está en lo alto de las montañas, obligo a que me den el listado de todos los violadores, quedo en medio del patio de la cárcel, estos se acercan a mi diciendo algunas idioteces que me harán cuando esté en su cama, otros intentan tocarme pero soy tan rapida que comienzo a quitarles la sangre uno por uno hasta dejarlos inconscientes, me miran aterrorizados intentando correr pero los detengo ganándome frente a ellos, los gritos de ayuda se escuchan por doquier, algunos intentan escalar las murallas pero con un solo salto los tomo del cuello y los bajo nuevamente.

Se me viene a la menta esa imagen de ellos dos, la maldad se apodera de mi y me descontrolo cortando cabezas con extremidades, lo hago hasta quedar empapada en sangre, caigo de rodillas mirando a mi alrededor el desastre que hay, estoy echa un demonio.

Vuelvo a mi auto y acelero por las calles hasta llegar a la mansión, entonces casi me da un infarto al ver que Elián está succionando el cuello de Zoe, está muy pálida, ya tiene sus ojos cerrados, sus brazos están colgando y no logro escuchar su corazón.

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Gérard en multimedia!!

🩸PASIÓN DE SANGRE 🧛‍♀️Where stories live. Discover now