Mikey confía en él, en sus amigos y en que todo lo que hace es correcto (aunque no lo sea). Así que cuando rechaza los sentimientos de Takemichi espera que nada cambie.
Pero ¿qué hará cuando un intruso tomé su lugar en los recuerdos y vida de Takemi...
Los latidos de su corazón eran frenéticos y sus manos sudaban. Se sentía ansioso y tenía miedo, pero por esa ocasión sería valiente.
Definitivamente, no dejaría escapar la felicidad de sus manos porque él…
—Lo siento, Takemichi… Me gusta estar contigo, pero no estoy seguro de que sea igual a lo que tú sientes.
En menos de un minuto, sus ilusiones fueron destrozadas y la realidad lo golpeó en el rostro.
—Somos amigos, ¿recuerdas?
Alzó la mirada, intentando ver la expresión en el rostro de la persona que le rompió el corazón, pero fracasó. Sus ojos estaban empañados y su vista era borrosa.
No quería escuchar más, el pecho le dolía y su respiración estaba acelerada.
Quería correr y esconderse lejos a sanar su corazón, pero sus piernas no respondían.
El dolor se clavaba en su pecho con tanta intensidad que lo único en lo que Takemichi podía pensar era en que quería que se detuviera.
Daría lo que fuera para detener su llanto y para dejar de sentir dolor…
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los ojos de Takemichi se abrieron de golpe, encontrándose con la oscuridad y silencio de su habitación.
Había pasado una vez más.
Estaba cansado de los sueños y pesadillas que no tenían sentido y qué lo hacían llorar.
Aún aturdido, limpió el llanto que corría por sus mejillas y miró la hora en su teléfono, sólo para darse cuenta de que en menos de 5 minutos su alarma sonaría.
—Ya déjame en paz. —Suspiró antes de envolverse en el calor de sus sábanas, sin atreverse a cerrar los ojos—. Sólo quiero descansar.
Tenía miedo de soñar una vez más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Durante la mañana, todo pareció ir con normalidad para Takemichi, pero tal como lo esperaba, las clases o estar en compañía de sus amigos no lo ayudaron a mejorar su estado de ánimo.
