Autobus

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Y aquí estoy de nuevo. A punto de subirme al camión para ir a un viaje escolar. ¿Alguna vez mencione que odio la escuela? Soy Bucky Barnes y voy en ultimo grado de secundaria, no me va mal en la escuela, de hecho tengo beca completa y soy el mejor en la clase, el único problema es socializar... Odio socializar y más con los patanes de mi secundaria.

-Cuidate mucho. Te amo y trata de divertirte.- Me dijo mi papá mientras me abrazaba antes de que me subiera al autobús. Fue un abrazo un poco tardado.

-Te amo. Te voy a extrañar mucho, pero te prometo que me cuidaré.- Le dije. Mi papá sabe que soy un buen chico pero hace tiempo no me separo de él y no me siento cómodo haciéndolo. Tengo 15 años recién cumplidos y suena como una locura, a los 15 nadie ama a su papá, pero yo si amo al mío es todo lo que tengo y lo necesito, así como el me necesita a mi.

Me subí al autobús y me arrepiento de todas las decisiones que he tomado hasta ahora. Un chico me chocó el hombro izquierdo al pasar para sentarse a lado de sus amigos. Unos estaban secreteando entre sí (seguramente burlándose de mí) y otros besándose. También se me olvidó decir que soy gay.

Me senté en uno de los asientos de la parte de enfrente. Por alguna razón los demás creen que es más padre ir atrás, en mi opinión es igual. Me puse mis audífonos y puse la primera canción Chicago de Michel Jackson. La música sonó tan fuerte que me asusté y di un pequeño brinco en mi asiento. Sabía que los de alado se estaban riendo de mí, y tenía razón.

Me quede dormido la mitad del camino, desperté porque tenía hambre y mi playlist se había acabado. Traía un sándwich de queso crema con jamón y unas gomitas de frutos rojos de postre, me encantan las gomitas. El camión era tan lujoso que tenía mesita para poner la comida y una tele en la parte trasera del asiento de adelante. Así que decidí poner una película. Habían pocas opciones pero me fui por una de mis favoritas "El diablo viste a la moda."

Lo que siguió del camino no fue más que un lindo paisaje y mucho ruido, demasiado ruido para ser exacto. A veces pienso que soy muy amargado y ellos solo se están divirtiendo o tal vez tengo celos de su diversión. Si tuviera la valentía de decirles que no tienen que ser clones del más popular de los diría pero no soy valiente, soy muy cobarde.

Después de horas de camino llegamos a Nueva York. Estaba nevando y la ciudad se veía hermosa, no tenía palabras para expresar lo feliz que me sentía. Los estilos de la gente eran únicos, me moría de ganas por sentarme en una banca en la calle y empezar a dibujar a todos los que pasaban. También soy muy bueno dibujando. Todo iba bien hasta que llegamos y recordé que nos iban a asignar habitaciones. 

Roommate with a broken heart Where stories live. Discover now