Ultima noche

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No podía con el dolor. Me estaba revolcando por toda la cama y creo que llegue a incomodar a Bucky.

-Yaaa...- Reclamó Bucky que se veía muy feliz dormido.

-Perdón.- Dije con el tono de voz más bajo posible. -Es que no me siento bien.- Dije para ver si lograba entenderme.

Vi como abría sus ojitos con un poco de trabajo y me volteaba a ver con una mirada dulce.

-¿De que te sientes mal?- Me pregunto. Apenas podía pronunciar las palabras, eso provocó que se me soltara una risita.

-Del estómago y la cabeza.- Se levantó y estaba apunto de bajarse de la cama. -No espera, ¿a donde vas?- Dije con un tono de voz regular, aunque se escuchaba como si le estuviera gritando.

-Por las pastillas que te di la otra vez y por una medicina para el dolor de mi hombro.

-¿Que te vas a tomar tu?

-No se...- Esta tan dormido que es demasiado tierno verlo.

-Ten cuidado.- Le dije al ver que se andaba cayendo mientras caminaba por el cuarto.

Se fue a donde estaba su maleta y luego hacía el baño, agarro dos vasos de agua de la mesita de café y se regresó conmigo. Me entrego el vaso y las pastillas.

-Gracias.- Le dije y los dos no las tomamos. -¿Estás cómodo?- Le pregunte al ver que estaba algo inquieto mientras se acomodaba.

-Si. Me duele el hombro y aparte no me e podido dormir.

-¿Quieres irte a tu cama?- Le pregunte dispuesto a hacer lo que el me dijera. Quiero que duerma bien en su ultima noche en Nueva York.

-No... ahí estaría peor.- Dijo acostándose boca arriba subiendo una parte de su cuerpo sobre mi. Se sintió bien.

-Okey, descansa para que mañana tengamos un buen día.- Le dije dejándole como regalo un beso muy cerca de sus labios.

Ya no dijimos nada solo estábamos quedando dormidos en completa paz. Podía escuchar su respiración, más bien sentirla. Podía sentir como su suave olor a lavanda y vainilla llega a mi nariz, podía sentir lo liviano que era y podía sentir como mi corazón dolía de solo pensar que lo lastime.

Después de tenerlo en mi mente hablo.

-Te quería pedir disculpas por todo lo que dije anoche... no tenías por que escucharme, fui muy inmaduro.

-No tienes que pedir perdón por expresarte, no fuiste inmaduro, solo dejaste que el dolor se fuera. ¿O sigue ahí?

-Se fue pero, es que, es.- Tomo aire y yo empecé a jugar con su cabello, me di cuanta que me gustaba poder sentir por lo menos una parte de él. -Me tome unas pastillas que no tenía que, y no recuerdo mucho de lo que te dije.

-Buck.- Dije en el tono las calmado posible.

-No vayas a decir nada... por favor.- Pude ver que en su cara había una expresión de miedo pero le di unos cuantos besos y se aliviano.

-No voy a decir nada. Te lo prometo.- Y te prometo que si se me sale algo nunca me lo voy a perdonar. Nunca voy a perdonarme todo lo que te hice. Porque ahora te amo.





Perdón por desaparecer por tanto tiempo 😭.

Roommate with a broken heart Where stories live. Discover now