Hablando

85 9 2
                                    

Entré al cuarto y no sabía qué hacer, estaba paralizado. Steve estaba tan decepcionado, enojado, triste o no se que sentía pero parecía que me iba a ahorcar en la noche... Me siento mal por él.

-Hola.- Le dije con un tono de voz muy suave.

-No creas que por qué compartimos cuarto vamos a ser amigos. Me voy a cambiar.- Dijo Steve de una manera muy grosera.

Me choca que la gente me trate así porque simplemente soy yo. Yo no hago nada malo para que me traten así, solo existo y ya estoy hasta la madre de existir. La gente me arruina mis experiencias, me caga vivir, a veces me gustaría morir.

Steve se empezó a desvestir en la habitación, no pensó entrar al baño. ¿Es normal entre chicos hacer esto? No lo sé... Pero se ve bien, es muy guapo la verdad, está un poco fornido pero es flaco, guero, alto. Como se desviste en frente de mí apenas y nos conocemos o bueno... Si yo tuviera su cuerpo no me molestaría desvestirse enfrente de alguien.

-Voy a pasar al baño a cambiarme.- Le dije.

-Crees que me importa.- Me respondió de mala manera.

Me metí al baño y quería quebrar en lágrimas. Odio esto, lo odio a él, odio estar aquí... Odio todo.

Me empiezo a desvestir y alguien tocó la puerta. Me puse tan nervioso que me cambié lo más rápido que pude. Eran los amigos de Steve y claramente venían a darle apoyo emocional a su amigo porqué le tocó conmigo.

No sabía qué hacer si me quedaba en el baño iba a parecer que estaba enfermo así que tenía que salir. Pero no me iba a quedar con ellos, tenía que salir de la habitación. Me preparé mentalmente, abrí la puerta del baño y salí corriendo hacia el pasillo principal. Por suerte nos tocó en el piso del cuarto de hielos, dingui que me servía unos en los vasitos que habían ahí y esperé a que sus amigos salieran. 15 minutos después ya estaban afuera.

Regrese al cuarto y Steve estaba viendo su celular y comiéndose un gran plato de pasta, quien sabe en qué momento llegó a la habitación. Me acosté en la cama y saqué mi iPad para empezar a pintar, no sabía qué hacer. Empezó a mirar a mi alrededor y encontré un paquete de galletas. Un boceto simple me gustaba la idea. Le tomé foto a mi referencia desde mi cama y Steve se enojó.

-¿Que carajos te pasa?- Me dijo ofendido y enojado.

-¿Perdón?-

-¿Que carajos te pasa? No me puedes tomar fotos sin playera y guardarlas en tu iPad.- En primer lugar no me di cuenta en qué momento se la quito. Me sentía muy incómodo.

-¿De donde sacas la idea de que te tome foto?-

-Enséñame tú fototeca para ver si no me sacaste la foto.- Le enseñé mi galería porque en realidad no tenía nada malo, solo dibujos y fotos de los objetos. -Toma.- Dijo y me la lanzó. Nos quedamos sin hablar toda la noche.

Empecé a hacer mi boceto y la verdad me estaba saliendo muy bien reconociendo lo cansado que estaba. Steve terminó su pasta y se veía más que satisfecho. Mientras que dibujaba Steve hablaba con los chicos que habían venido al cuarto era muy incómodo tener que escuchar su chisme.

Roommate with a broken heart Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora