Roommate with a broken heart

Compañia

-¡James está bien!- Me grito sally un poco asustada por el grito que solté.

Dolor. Dolor era lo único que sentía en ese momento, todo el brazo me ardía y mi hombro me dolía horrible. No se si Steve llego a pensar que es mucho más musculoso que y aunque claramente lo era yo estoy muy flaco.

-Perdón, perdón, perdón. ¿Estas bien? ¿Estas bien? Hay que llamar a la, a la este, este... la enfermera del hotel.

-Servicios médicos Steve.

-Si si,  eso eso. Ven siéntate Buck. ¿Quieres almohadas? ¿Gomitas? ¿Un beso?

-¿Que paso aquí?

-Steve cálmate, voy a estar bien no me rompí el brazo o algo por el estilo, solo me lo lastimé.
Steve y yo estábamos viendo una película en mi celular, al escuchar la puerta me asuste y me caí de la cama, todo mi peso cayó sobre mi hombro.

En este momento Steve estaba tan nervioso que lo único que podía hacer era tratar de tranquilizarme. No podía negar que sentía un dolor inmenso en mi interior. Toda la mezcla de las emociones de las tragedias (si así se pueden llamar) estaban acabando conmigo.

-James le tengo que hablar a tu padre para informarle lo que acaba de pasar, me voy a ir a recibir a la enfermera.- Dijo sally y se salió del cuarto dejándome solo con Steve.

-Perdóname, de verdad perdón, soy un imbecil. Perdón Buck perd- Lo calle con un beso y dejé que mis manos descansaran sobre su pecho. Le dirigí una sonrisa suave para hacerle entender que me encontraba bien y que no se tenía que disculpar. -¿Entonces me perdonas?

-No tengo que perdonarte, fue un accidente y una inmadurez de parte de los dos... quiero seguir llorando.

-Ahorita que se vaya Sally con la enfermera puedes llorar cuánto quieres, y si quieres hablar te voy a escuchar. Trata de calmarte.- Dios, ninguna cosas se compraba con sus caricias sobre mi piel.

Nos quedamos un rato solos, solo teníamos la compañía del otro y era todo lo que necesitaba para sentirme bien, tener su mano sobre mi rodilla haciéndome mensaje. No voy a negar que no me gustaba verlo preocupado, pero no voy a mentir diciendo que no me duele el hombro.

-Buenas noches jóvenes, soy Aislinn y voy a ver lo que te paso Buchanan.

-Llámame Bucky.

-Okey Bucky ¿Que paso?

-Estábamos viendo una película y abrieron la puerta, me asuste y me caí de la cama, todo el peso de mi cuerpo cayó sobre mi hombro.

-¿Te podrías quitar la playera para que vea si está inflamado y poder revisarte mejor?- Mierda.

-C-claro.-

Poco a poco me empecé a quitar la playera, veía los ojos de Steve fijados en mi cuerpo, en mi horrible cuerpo. Podía observar que estaba sorprendido, no se por que tenia esa expresión.

-Se puede ver claramente que fue en el brazo izquierdo la lesión... ¿puedo preguntar sobre las cicatrices?

-No.- Dije con un tono firme y un poco enojado.

-Le pido una disculpa.

Empezó a hacer movimientos con mi brazo y aveces soltaba un quejido por el dolor. Se tardo unos quince minutos analizando que era lo mejor para mi hombro.

-Pues mira, claramente está inflamado e irritado. Ahora lo mejor que puedes hacer es dejarlo reposar y ponerle hielo para que se desinflame. Mañana voy a venir y si el molestar está igual o peor tendremos que llevarte a una clínica, no es algo serio pero el dolor es incomodo.

No se en que momento Steve y Sally se salieron de la habitación pero le di poca importancia en realidad. La doctora me dejo una bolsa de gel congelada y un cabestrillo para que lo usara el día de mañana y en la noche.

-¿Quieres algo para las heridas de tu brazo?

-Mi brazo está bien, deje de mencionarlo.- Dije un poco más molesto.

-Bueno Bucky creo que eso es todo.

-No era mi intención ser grosero, le pido disculpas. Muchas gracias por su ayuda y seguiré sus recomendaciones.

Tan pronto cuando la doctora se retiraba Sally y Steve llegaron un poco más serios de lo que ya estaban.

-¿Estás bien? ¿Que te dijo la doctora? ¿Cuánto tiempo de reposo? ¿En que te puedo ayudar?

-Steve tranquilo, estoy bien, me dijo que estaba un poco inflamado e irritado pero que con reposo y hielo el dolor y molestar va a bajar. Estoy bien no te preocupes.

-¿Y si no baja?

-Me tendrán que llevar a un doctor para ver si es algo grave. Pero estoy bien, deja de preocuparte no es sano para ti.

-Ya le hable a tu padre, que quiere hablar contigo para saber cómo estás. Si necesitan algo estaré en mi cuarto, descansen chicos.- Sally salió del cuarto y cerró la puerta.

Steve fue a agarrar el teléfono para servicio y pidió comida. Demasiada comida.

-¿Estás bien?- Le pregunte a Steve un poco más preocupado.

-No.- Me respondió llorando.

Steve

Me sentía tan mal por lo que acababa de pasar. Mis putos impulsos lastimaron a Bucky en el penúltimo día que nos quedaba en Nueva York. Ver cómo le dolía el hombro cuando la doctora se lo tocaba y su cara de tratar de mantenerse lo más calmado posible me dolía demasiado.

Estaba concentrado en mi Buck cuando de pronto Sally me tocó el hombro y me pidió muy amablemente si podíamos salir de la habitación por un momento. Claramente le dije que si y nos retiramos.

-Mira, se Que no eres muy amigo de el ni nada por el estilo pero quiero saber qué pasó. No vine a sorprenderlos por gusto, estaba escuchando sus gritos y vine a ver cómo estaba ¿pero lograste calmarlo?

-Este si, si logre calmarlo. Hoy fui a un centro comercial con Nat y vi una dulcería, me paré y le compré unas gomitas. Cuando vi que ya estaba muy desesperado se las di de regalo y se calmó.

Sally me veía un poco impactada y a mi se me hacia estupida su mirada. No fue tan difícil en mi opinión. Solo fueron gomitas.

-¿Por que lloraba?

-Estrés, me dijo que estaba cansado. No hemos tenido buenas noches, ayer no dormimos casi nada, hacia mucho frío.

-Oh okey. ¿Y de las marcas de su brazo?

-De eso si no se. Yo también me sorprendí.- No pude evitar que una lágrima corriera por mi rostro al recordar lo que me dijo Nat."es una persona muy capas de lastimarse a si misma por ese estrés de que juegues con el." -¿No se está auto lastimando verdad?- Dije soltando en llanto.

-No se, es muy capaz... hay que dejar la platica aquí ¿te parece bien? Solo me alegro de que ya este tranquilo, gracias por la ayuda.

-Si de nada.- Dije y los dos entramos a la habitación.