Capitulo 16: Conociendo al abuelo Ifrit.

44 8 6
                                    

Punto de vista de Atlas.

Las puertas de la mazmorra se habían abierto dejándome paso bajo las diferentes miradas de los leones ambar.

Al entrar el lugar era bastante caliente y las paredes tenían similitud a rocas volcánicas, algo que me parecía bastante obvio tomando en cuenta que estaba en la parte baja de un volcán.

Mis primeras impresiones eran que debía pasar la mazmorra para llegar a la bestia sagrada, pero me tomo por sorpresa cuando llegue a la primera intercepción 2 hombres dragón de escamas rojas usando armadura me esperaban frente a otra puerta.

Atlas: supongo que está más impaciente de lo que esperaba-me reí un poco intentando calmarme cuando llegue frente a estos los cuales abrieron la puerta.

Apenas entrar la puerta desapareció detrás de mi lo cual de cierta forma me hizo tomar un par de grandes respiros, por alguna razón me recuerda un poco a cuando debía reportarme frente a la abuela pero no es momento de pensar en eso.

Seguí por el camino frente a mi bajando cada vez más hasta que una vez más una puerta bloqueaba mi paso custodiada por otros cuatros guardias dragón que al verme solo hicieron una leve reverencia antes de abrir la puerta.

Lentamente comencé a adentrarme en la habitación oscura frente a mi y antes de poder pensar en algo cuando entre las puertas se cerraron, fue ahí cuando la gran habitación donde estaba comenzó a iluminarse por la luz de las antorchas en las paredes.

???: tienes agallas para hacerme esperar tanto-dijo una voz profunda y bastante enojada que me hizo voltear hasta lo que parecía un altar donde descansaba un enorme león de pelaje rojizo.

Este león al verme bostezo y me miró con cierto disgusto haciéndome notar que ese tipo era al menos una o dos cabezas más grande que yo, y eso ya era decir bastante tomando en cuenta que note que era al menos el doble de grande con los demás leones.

Atlas: tu eres...

???: muestra respeto-dijo mirándome directamente a los ojos dandome leves escalofríos.

Por instinto decidí que lo mejor era recostarme panza abajo y bajar la cabeza evitando por poco temblar ante la presión que emitía.

Ifrit: eso está mejor-gruño-puede levantar la cabeza cachorro-dijo un poco más calmado a lo que obedecí viento a este sentado mirándome desde el altar-estuve llamándote por bastante tiempo y tú no viniste ¿cuál es la excusa para ignorarme sabiendo quien soy o acaso eres tan ignorante que siquiera sabías de mi existencia?

Atlas: siendo sincero supe quién eras hasta hoy mismo y estaba un poco ocupado sumido en el sueño del rey demonio de la pereza-dije con la mayor seriedad que pude, es decir, ¿quien se creía este tipo en primer lugar.?

Ifrit: esa actitud me gusta-dijo mostrando una sonrisa, sin embargo en menos de un parpadeo mi cabeza era presionada fuertemente contra el suelo-perdonaré un poco tu insolencia por el echo de sobrevivir a un rey demonio pero te dejare en claro quien es el más fuerte aquí-gruño mientras con más fuerza presionaba mi cabeza hasta que sentí que mi cabeza estaba por romperse.

Atlas: [Sus...

Ifrit: cierra el hocico-gruño mientras con un golpe de sus patas ya me había estrellado con un de las paredes cercanas sintiendo como el aire había dejado mis pulmones .

Atlas: arghhhh !!-me queje al sentir el impacto contra el muro.

Ifrit: no te creas demasiado solo por sobrevivir a un rey demonio tan patético-dijo mirándome con cierto desden-si te pones engreído me retractare al pensar que valias la pena.

Reencarne como un león negro libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora