Reencarne como un león negro libro 3.

Capitulo 21: Una corta despedida.

Punto de vista de Atlas.

Una vez salí termine mis asuntos en la herrería no perdí tiempo en ir a mi destino original, fue así que luego de caminar por unos minutos llegué frente a la puerta de la iglesia donde fui recibido por una joven monja.

Monja: buenas tardes jovencito, ¿puedo saber cuál es tu asunto?-pregunto cortésmente.

Atlas: buenas tardes hermana, quisiera solicitar sus servicios de funeral...-dije con la.mirada baja y una leve sonrisa.

Monja: comprendo...-dijo con una mirada compasiva.

Un par de horas más tarde.

Es así como ahora estoy frente a un sacerdote que da sus oraciones a los cuerpos de quienes hace unas horas eran mi familia.

Me siento triste, más triste que nunca antes.... pude ver a mi madre una vez y tuve un mejor acercamos a mi padre, tuve hermanos y viví felizmente, sin embargo esos recuerdos fueron más que una ilusión de alguien que sufría una maldición.

No me siento satisfecho de haber matado a Silver, eso no aliviará el dolor de mi alma.

Mientras veo como los cuerpos de mi familia son cremados bajo el sonido de las oraciones del sacerdote no puedo dejar de mantener una sonrisa leve,

Realmente no lo entiendo, sin importar que ahora deje de reprimir mis emociones, me siento igual de triste que cuando perdí a mi madre, igual de triste que cuando por mi estupidez perdí a mis amigos.... pero aún así... por más que intento mis lágrimas no salen...

Atlas: ¿en que momento empezaron a morir mis emociones?-pregunte a mismo en un susurró.

Llore con la muerte de Lily y llore por mi maestro, he llorado por todos aquellos que ví morir hasta ahora.... ¿porque no puedo llorar por mi familia aunque me sienta mal?

Aun ahora que mi mente era más clara no podía organizar completamente mis ideas...

Fue así que luego de varias unas cuantas horas pague por tumbas para cada uno, ya el sol había empezado a ponerse y ahora mismo solo estaba arrodillado frente a sus tumbas.

Atlas: quizá no signifique mucho-dije poniendo mis manos en pose de oración y cerré mis ojos-nunca había hecho esto antes así que...-suspiro-mi alma está manchada por la sangre de las vidas que arrebate en mi vida pasada y quizá sea hipócrita de mi parte pedir algo a los cielos, sin embargo si mis rezos sirven de algo imploro a las diosas Zelecia y Cheryl y a los dioses Artemios y Anubis que las almas de quién alguna vez fue mi madre, mi padre y hermanos adoptivos, que no llegue a conocer como era debido, encuentren su camino a una nueva vida donde puedan vivir llenos de felicidad-suspire y abrí mis ojos mirando al cielo-así como rezo por las almas de aquellos que alguna vez sus vidas se vieron arrebatadas o perjudicadas por mi mentalidad y decisiones estúpidas.

Con eso dicho me quedé una hora más en el cementerio hasta que decidí ir a buscar un alojamiento para descansar por algún tiempo.

Atlas: necesito tomarme un tiempo para pensar con calma-suspire con una sonrisa leve mirando por un momento al cementerio a pocos metros detrás de mi-si el destino lo desea espero volver a verlos-dije volteando mi mirada al frente una vez mientras sentía una presión en mi pecho-que extraño...-dije mientras sentía como las lágrimas corrían por mi rostro sin entender porque justo sucedía ahora que había decidí no voltear de nuevo.

Incapaz de controlar mis emociones decidí sentarme en un banco a pocos metros para calmarme, no sé cuánto tiempo fue, pero aunque las lágrimas en algún momento pararon la pesadez que sentía en mi pecho seguía presente.

Fue así que en medio de mi estado decidí sacar la guitarra de mi madre y comencé a tocar, no tocaba una canción en específico y solo dejaba que mis manos tocaran las notas que de alguna forma sentía que debía tocar.

Bajo el resplandor de la luna cada nota de la melodía llevaba una parte de los sentimientos que hacían presión sobre mi pecho.

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El nivel de la habilidad Guitarrista ha aumentado.

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Una vez había terminado de tocar e ignorando el mensaje que apareció levanté la mirada y me encontré con la curiosa vista de el niño de antes.

Caleb: eso fue impresionante-dijo aplaudiendo.

Atlas: ammm ¿necesitas algo de mi?-pregunto con algo de incomodidad debido al momento.

Caleb: ah perdona, la señora Dasha me dijo que un niño bestial y su padre me trajeron de regreso así que queria agradecerles-dijo un tanto incómodo.

Atlas: eh no te preocupes por eso, realmente no es nada-dije intentando aparentar una sonrisa tranquila.

Caleb: ¿te sucede algo? ¿estás perdido o algo así?

Atlas: no es solo que... hoy es un día complicado para mi-dije bajando la mirada-ví morir a mis familia, pelee con otro rey demonio, descubrí que soy desendiente de una bestia sagrada y recién acabo de despedirme de las tumbas de mi familia, definitivamente no puedo decir que mi mente es muy clara-me dije mentalmente.

Caleb: dudo que te fuera peor que a mí-dijo sentandose a mi lado-literalmente fui molido a golpes por un monstruo raro de alto nivel, aunque no entiendo cómo regrese sin ninguna herida-dijo mirando su cuerpo-¿tu padre tiene habilidades curativas de alto nivel o algo así?

Atlas: bueno digamos que tiene una habilidad muy potente-dije rascando mi mejilla.

Caleb: ¿es así?, demonios eso es suerte-dijo mirando al cielo-si tan solo yo hubiese tenido una cuando....-suspiro-¿bueno entonces que es lo que te pasa?-se interrumpio a si mismo.

Atlas: bueno... sabes no gano nada mintiendo e igual no necesito mentir-suspire-[Edición de aspecto, Atlas]-tome mi color de pelaje habitual y con eso no hubo necesidad de decir varias cosas.

Caleb: ¡¡¿ eh ?!!-me miro con sorpresa debido a mi repentino cambio de pelaje-tu...

Atlas: poniéndolo simple....

Caleb: ¡¡¿ tu papá era ese monstruo león ?!!-pregunto con sorpresa.

Atlas: ¡¡ oh vamos !!-dije con molestia, supongo que no tenía la más grande paciencia o el mejor humor en ese momento.

En otro lugar.
Punto de vista normal.

Se puede ver como un león ámbar joven se encuentra devorando lo que parece un búfalo terreo en una zona rodeada por árboles.

León: hoy fue un golpe de suerte-dijo luego de tragar un pedazo de carne-quien diría que este tipo se separaría de su manada, amigo haces más fácil la vida de un león errante-dijo volviendo a clavar sus dientes en el cuerpo para arrancar otro pedazo.

Es así que despreocupadamente continuo por un par de minutos ignorando por completo una figura pequeña que lo miraba desde la rama de un árbol mientras está se relamia la boca.

León: aún así me preguntó cómo terminaste herido de esa.....

Esa noche a pocos días de camino del pueblo donde Atlas se encontraba un fuerte rugido de dolor hizo eco.

Continuará....

Aquí otro capítulo que aunque no sea tan bueno espero les guste, si ven algún error no duden en decirme.

Sin más nos leemos en otra ocasión.