El Alfa con sabor a menta está marcado por su némesis

Capítulo 31.¡Sra. Xu, hablas tan en serio!

El padre de Xia tomó un sacacorchos para abrir el vino tinto, tomó dos copas y sirvió medio vaso para él y la Sra. Xu. Xia Yiheng y Huai Zhuo tenían que ir a clase mañana, así que tomaron dos latas de refresco.

Los límites son claros, un lado es una copa romántica de vino tinto y el otro lado era solo refresco.

Papá Xia comenzó el discurso previo a la cena.

"Hoy, su maestro de aula nos dio buenas noticias. Ustedes dos, Xiaohuai y Xiaoheng, empataron en el primer lugar en el gran examen de la ciudad esta vez, y sus calificaciones han mejorado en comparación con antes. Efectivamente, ambos entienden la importancia de estudiar y ayudarse. Los padres de Xiaohuai, ambos en países extranjeros, hijo, tu madre y yo no nos preocupamos mucho por tus estudios, ustedes dos aprenden de las fortalezas del otro y compensan las debilidades del otro, ¡estoy muy orgulloso de ustedes!"

El padre Xia rara vez está tan feliz. Al ver que estaba a punto de seguir hablando, la Sra. Xu rápidamente lo empujó hacia abajo, "Así es, ustedes dos son nuestro orgullo. Bueno, esposo, los niños deben tener hambre. No hagas eso y des un largo discurso. Date prisa, Xiao Huai, hijo, ustedes dos deberían comer más ".

"Sí, come más, estas son todas mis especialidades", papá Xia siguió rápidamente a su esposa.

Era raro que Xia Yiheng viera a su padre así, por lo que le sonrió con impotencia a Huai Zhuo: "No te sorprendas, ellos dos son asi en la familia, estoy muy feliz por el anciano".

Huai Zhuo sonrió cuando escuchó esto y no dijo nada.

Después de animar a los niños a comer, el papá Xia en el lado opuesto cambió inmediatamente al modo de "consentir a la esposa", con solo la Sra. Xu en sus ojos, recogiendo comida para la Sra. Xu y escuchando los elogios de la Sra. Xu de que la comida estaba bien delicioso, rápidamente respondió: "Entonces cocinaré más para ti en el futuro".

Cuando Huai Zhuo era joven, tenía mucha envidia de la familia de Xia Yiheng, la Sra. Xu y el padre de Xia siempre se sintieron enamorados y el ambiente familiar era muy bueno. Los padres de Huaizhuo, aunque tienen una buena relación, pero debido a que la mayoría de sus negocios están en el extranjero, cuando Huaizhuo era joven, especialmente después de la escuela primaria, rara vez tenía la oportunidad de cenar con sus padres, porque sus padres a menudo tenían que ir al extranjero. Hablando de negocios, y luego simplemente se establecieron en el extranjero directamente, rara vez regresan.

Originalmente, los padres de Huai Zhuo querían irse junto a Huai Zhuo al extranjero, pero Huai Zhuo no estaba dispuesto y los padres no podían obligarlo.

Pero ahora, en la cálida atmósfera de la casa de Xia Yiheng, Huai Zhuo se siente nuevamente como en casa después de una larga ausencia.

Xia Yiheng con frecuencia dejaba caer sus palillos en su la olla de carne de res estofada favorita. Al ver que Xia Yiheng no comía muchas verduras, Huai Zhuo tomó sus palillos y sumergió espinacas en la sopa para él, "No comas solo lo que quieras, come algunas verduras".

Xia Yiheng asintió con mucha naturalidad, sin replicar, se comió las espinacas en su tazón.

Esta escena cayó en los ojos de la cuidadosa Sra. Xu.

La Sra. Xu es una dama de mente muy abierta. Aunque ahora es básicamente común un amor entre Alfa y Omega o Alfa y Beta, al ver esta escena, ¡la Sra. Xu todavía no puede evitar sentir que estos dos niños son una buena pareja!

Además, Xia Yiheng básicamente no comía verduras antes, por lo que él y el padre Xia solo podían obligar a Xia Yiheng a tomar vitaminas persuadiendo o haciendo jugo de verduras.