10. La foto

876 82 98
                                    

Miro la foto sin poder creérmelo.

Yo tome esa foto.

Miro la pantalla del teléfono por unos segundos más tratando de entender.

Fabien, va detrás de Milly.

Mi Milly.

Bueno no es que ella sea mía, pero de cierta forma si lo es.

Yo la descubrí primero, es mi amiga, es mi persona.

De todas las mujeres que existen ¿Por que Milly?.

No pienso permitirlo.

No.

Es que, ¿Cuáles son sus intenciones con ella?.

Sé que no es para bien, Fabien ni siquiera es serio, es uno de esos gilipollas que no duerme 2 veces con la misma mujer.

Y no pienso permitir que juegue con Milly, ella merece más que una cogida y luego despertarse sola y confundida sin saber que hizo mal.

Milly merece más que eso, merece alguien que este dispuesto a darle todo y más, alguien que tenga responsabilidad afectiva, que no juegue con sus sentimientos.

Y la verdad es que no me importa si no soy yo, siempre y cuando no lo elija a él.

El sentimiento de enojo que se apodera de mi cuerpo es una sensación indescriptible.

Miro a Fabien, y le devuelvo su teléfono con mil pensamientos en mi cabeza.

Ninguno bueno.

Golpealo

¡No!

La violencia no es la solución.

Dile que llegó tarde al juego, ella esta contigo》

Vocecita, si no vas a ayudar. CALLATE.

Dile que tu tomaste esa foto de Milly y que estabas en París con ella.》

No. Eso es algo entre Milly y yo, el no tiene porque saber lo que hacemos fuera del set.

Respiro profundo.

Soy una montaña rusa de emociones desde que esa niña apareció en mi vida.

Pero no puedo dejar que la molestia me nuble el juicio, aunque golpearlo me haría sentir bien no resolvería nada, y decirle algo negativo tampoco, porque Milly es la única que tiene derecho a escoger con quien quiere estar.

Esa decisión no me corresponde a mi.

Yo no podría impedirle estar con Fabien si eso es lo que ella quiere.

Y siendo honestos, tiene más posibilidades solo por ser más cercano a su edad.

Cállate la boca Matt

Guardo silencio, no quiero ser infantil, no quiero decir nada de lo que me pueda arrepentir o caer en el juego de Fabien.

—¿No vas a decirme nada? —el pelinegro me cuestiona como si lo que me acaba de decir fuera algo buenísimo.

—Solo, lo estoy procesando.

—¿Qué tienes que procesar? —se ríe burlón—Me gusta, es linda, quiero llevarmela a la cama, no hay nada nada procesar, ni que la conocieras.

La sangre de hierve al escucharlo hablar tan descaradamente de Milly.

Mi Milly

Habla de ella como si fuera una cosa, somos amigos desde hace algunos meses y nunca me sentí mal con el, siempre ha tenido esta cosa de hombre carismático y conquistador, quizás en el pasado permití que me hablara de sus conquistas y de otras mujeres porque no las conocía, y la verdad no me afectaba, pero que hable así de Milly.

La casa del Dragon (MATT POV)Where stories live. Discover now