La casa del Dragon (MATT POV)

60. El perdedor.

Supongo que Milly donde quiera que este esta armando un buen plan.

Es eso o tiene miedo de regresar a casa, ya ha pasado una hora desde que se fue con Ches y no ha regresado.

La verdad yo si estoy bastante seguro, este juego lo ganaré.

Me suena el estómago.

Tengo hambre.

Me levanto del sofá y me dispongo a cocinar algo para comer, primero me preparo unos sandwiches y despues de comer decido adelantar la cena.

Es que me siento aburrido de tanto esperar.

La puerta se abre y miro mi reloj, ya han pasado 2 horas.

《¿Donde estaba esa niña?》

Entra a casa como si nada y Ches entra con ella, le quita el arnes al perro y yo no puedo evitar preguntarme ¿donde estuvo todo este  tiempo?.

—2 horas paseando al perro—hablo en tono de voz neutro, no quiero que nada me delate—Seguro fue un paseo interesante ¿estabas meditando?.

—Nos perdimos—responde sin mirarme.

Miente.

No le creo.

Eventualmente se gira a mirarme, y parece sorprendida, como si no esperara verme.

《Verme usando ropa tal vez》

—¿Te perdiste?—la miro incredulo.

Ella mantiene su postura.

—Si, es que aun no conozco mucho, todas las calles se parecen y me confundo—se acerca a mi con normalidad.

—¿Milly y el GPS?—No entiendo como se pierde con tanta tecnología a su disposición.

Me huele a mentiras.

—No me lleve el auto—esas palabras casi me enojan.

—¿Y tu teléfono?—estoy al borde de la paciencia.

—Se quedo sin batería—se lo saca del bolsillo y me muestra su telefono completamente apagado.

Suspiro.

No quiero decirle algo que suene a regaño pero es que ya es demasiado, me preocupa demasiado que ella siga saliendo por alli sola.

—Milly, te he dicho mil veces que si vas a salir lo hagas en el auto, ¿sabes cuantas personas locas hay en Londres?—estoy lleno de preocupación y frustración pensando que pudiera pasarle algo malo—No quiero que nadie te lastime, quizas ahorita no te preocupe, pero despues del estreno de la serie va a ser muy peligroso para ti seguir saliendo así.

Tenemos esta discusion al menos 1 vez por semana.

Pero es que Milly es lo mas valioso que tengo, por eso me descoloca tanto que se exponga al peligro así.

La miro, es tan hermosa, no soportaría que algo malo le pasará, por eso quiero protegerla a cualquier costo.

Acaricio su mejilla suave.

Solo quiero cuidarla.

—Lo siento—se disculpa apenada, yo niego, no quiero que se disculpe, solo quiero que me ayude a cuidarla, pongo mi mano en su cuello y me acerco para besarla, lo he estado deseando todo el día, pero ella pone su mano sobre mis labios evitando el beso—¿Te estas rindiendo tan rapido? Si no te rindes no hay besos, va contras las reglas—sonrie satisfecha.

Mierda.

El juego, por un momento lo olvide.

—Lo habia olvidado—rodeo los ojos—Tardaste tanto que lo olvide—alejo mis manos de ella y me dedico a terminar de cocinar.