La casa del Dragon (MATT POV)

43. Sydney

Después de 22 horas y una escala en Doha Qatar mi vuelo aterriza en el Sydney Kingsford Smith International Airport.

Las 22 horas de vuelo me dieron mucho tiempo para pensar.

Necesito a Milly, y no pienso irme de aquí sin ella.

No viaje 22 putas horas para dejarla ir.

Me tomo un taxi fuera del aeropuerto, le doy la dirección que me dio mamá, la de la publicación.

Miro por la ventana, el día esta soleado y hermoso, empiezo a sentir el cambio de clima.

Imagino que donde quiera que esté Milly estará muy feliz por el clima.

Unos 30 minutos se tarda el taxi en dejarme frente al local.

《¿Y ahora que?》.

No tengo ni idea.

No se si sentarme todo el día en el restaurante con la esperanza de que llegue ella o su amigo, o mostrar su foto a quien sea y preguntar por ella.

No es momento de rendirme.

Decido entrar al local.

Es bastante pequeño o quizás me lo imaginaba diferente, me siento en una de las mesas y me siento nervioso como si acabará de robar un banco o algo parecido.

¿Qué hago? ¿Qué hago?.

Miro a mi alrededor, nadie me parece familiar, nadie me inspira confianza.

Solo hay un montón de personas comiendo ajenas a mi situacion y no se que hacer.

—Bienvenido a Betty's Burguers—un chico rubio se acerca a tomar mi orden—Mi nombre es Anwar y voy a servirle el día de hoy.

Anwar.

《Anwar.》

Es el mismo chico de la foto con Milly, trabaja aquí.

Dios nunca había estado tan agradecido por algo.

Me mira extrañado.

—Señor, ¿esta bien?—me mira—¿Quiere un vaso de agua o algo?.

—¿Me puedes ayudar con algo?—el me mira intrigado.

—Claro.

—Conoces a alguien muy importante para mi—busco mi teléfono y le muestro mi fondo de pantalla, una foto mía en Portugal, con Milly, salimos abrazados en un campo, una linda foto tomada por Rhys, Anwar la mira con atencion—Necesito que me ayudes a encontrarla, a ella, a Milly.

Me mira intrigado.

—¿Por que haría eso?—se cruza de brazos aunque parece no entender del todo la situación.—No te conozco, ¿y si quieres hacer daño a Milly?.

—No me conoces pero ella si, no quiero hacerle daño, solo necesito hablar con ella.

—Si la conoces ella misma debería darte su dirección, ¿no crees?

Buen punto.

—Lo sé, pero hemos perdido contacto, te juro que no tengo malas intenciones.

—Señor, no puedo decirle donde esta Milly, no sería correcto, lo siento.

Suspiro.

No he llegado tan lejos para irme así.

—Solo necesito hablar con ella—lo miro—Es urgente.

—Dia duro ¿no?—Se acerca el una señora rubia que acaba de entrar al local, lo besa en la mejilla con cariño.

—Hola Emma ya te atiendo—le responde el con amabilidad a la señora y está se sienta en la mesa de al lado, Anwar me mira—Señor va a ordenar ¿si o no?