11. La primera vez.

1.4K 93 70
                                    

Di algo Milly...

Di algo por favor.

—No sé que decir —responde por fin— A mi me pasa lo mismo.

El alivio que siento me llena el cuerpo.

Dejo salir el aire que no sabia que estaba reteniendo.

Milly siente lo mismo.

Quiero gritar.

—También tengo sentimientos por ti —continúa —Creo que fui demasiado obvia cuando te bese en el auto, pero es que me gustas, y admito que me daba mucho miedo que solo me vieras como una niña, o como una hermana menor y eso me retuvo, pero la verdad es que esa no es mi personalidad —el corazón me late más fuerte con cada palabra que sale de su boca.—No quiero fingir desinterés, soy una persona intensa y mi forma de querer es intensa también, no sé hacer nada a medias.

No podría verla como una niña, aunque admito que lo intente, al principio quería cuidarla de que no la pasara mal, de que tuviera siempre compañía, pero desde hace algunos días, quiero cuidarla de otras maneras.

No quiero que nadie le haga daño y no precisamente por que la vea como una niña o como una hermana, si no porque la veo como la mujer que me gusta.

Esto es todo lo que pedí. Su sinceridad su manera de hablar y de responder, creo que no podría estar más feliz que ahora mismo.

—Milly—le acaricio la mejilla—No hay nada que me guste más que esa forma de ser tuya.

Y no miento.

Me encanta, me encanta todo de ella.

Creo que eso es lo que me gusta de ella, como es, como piensa, como siente, toda ella es increíble.

La beso sin poder evitarlo, bajo mi mano hasta su cuello, su piel es suave y delicada.

He imaginado tantas veces este momento, bajo mis besos a su cuello, y me atrevo a bajar un poco más rozando el escote de su reveladora pijama.

Siento a Milly temblar bajo mi tacto, se contiene para no soltar esos sonidos que tanto me gustan,  así que busco la manera de excitarla más, para poderla escuchar.

—Recuerdas aquella vez que te dije que te haría mía—hablo contra su piel sintiendo como cada palabra la hace erizarse, mientras voy dejando suaves besos.—No estaba actuando, tampoco estaba jugando... Fue una manifestación, una afirmación—le doy otro beso cerca de cielo oreja antes de seguir hablando—Es un hecho que voy a hacerte mía.

Milly acaricia mi cabello mientras yo vuelvo mis besos hacia su cuello.

De pronto escucho lo que mis oídos habían estado anhelando.

—Matt...—mi nombre sale de sus labios como un gemido.

Ha sonado mejor de lo que imagine.

Oírla así me ha transformado, me separo de su cuello para mirarla a los ojos.

Si Milly no está lista para dar el siguiente paso necesito irme pronto, porque no creo poder lidiar con esta situación mas tiempo.

Milly parece leer mi mirada, nos quedamos unos segundos solo mirándonos.

Yo estoy esperando que ella me hable, que tomé la decisión.

La casa del Dragon (MATT POV)Where stories live. Discover now