La casa del Dragon (MATT POV)

27. El avión

Desafortunadamente se acabaron nuestras mini vacaciones y toca volver al set.

Honestamente lo agradezco porque el Sol no es muy amigo mío, lo que si lamento es tener que volver a lidiar con Fabien, Sara y todos los demas que solo buscan de jodernos la vida.

El avión despega, de la isla y Milly mira por la ventanilla.

Tiene un vestido rojo que hace contraste con su piel ahora tostada.

Preciosa.

Pongo mi mano en su pierna descubierta y ella me mira con una sonrisa, pone su mano sobre la mía y regresa su mirada a la ventanilla.

Paddy esta a mi lado viendo una serie y Eve esta junto a él, preparandose para dormir lo que resta del vuelo.

Rhys y Steve estan en los asientos de adelante, asi que no los vemos mucho durante el vuelo.

Milly y yo estamos viendo una pelicula tambien.

La miro concentrada, esta comiendo oreos chocolate y su bebida es una coca-cola.

No entiendo como cabe tanto dulce en ese cuerpo.

La pelicula es de Leonardo Dicaprio. Lo han contratado para entrar en la mente de una persona y sembrar una idea, un origen.

La he visto muchas veces y Milly parece extasiada.

—Ponle pausa—me pide—Mucho liquido, tengo que ir al baño.

Yo asiento y le pongo pausa a la película.

Milly se levanta del asiento y no puedo evitar azotar una de sus nalgas, ella se ríe y sigue su camino.

La miro irse mirando su trasero, ese vestido le queda muy bien.

Una loca idea pasa por mi mente.

—Es ilegal Matt—Paddy me detiene cuando ya me he levantado.

¿Acaso me lee la mente?.

—No se de que me hablas—alzo los hombros y sigo mi camino tras de Milly.

Ella lo sugirió y la unica verdad es que yo quiero darle todo lo que me pida.

Solo quiero hacerla feliz.

Y si esta es su fantasía se la quiero cumplir.

Me quedo de pie en la puerta del baño, como si esperara mi turno.

La puerta se abre a los pocos segundos y Milly aparece en mi campo visual detras de la puerta, con cara de sorpresa.

Esta a punto de decir algo pero yo no lo permito.

—Shhh—la callo tapando su boca con mi mano y  entra con ella al pequeño cubículo, cerrando la puerta con seguro detrás.

El baño es bastante pequeño.

Milly pasa su lengua por mi mano para que la libere.

—¿Qué haces?—pregunta bajito cuando quito mi mano.

—No tenemos mucho tiempo—le levanto el vestido pero ella solo se ríe.

—Matt, espera—pone sus manos sobre las mías.

—¿Qué pasa?—acaso me esta rechazando—¿No quieres?.

《Ella lo pidio y ahora no quiere》

—Si quiero tontito—me mira con una sonrisa que me devuelve la confianza—Pero es que no me lo esperaba.

—Entonces no hay nada más que discutir—le subo el vestido dejandolo enrollado en su cintura.