La casa del Dragon (MATT POV)

19. El set

Milly se ríe.

Esa risa tan dulce y contagiosa que llena todo el espacio.

Tiene las mejillas sonrojas y el cabello enredado. Los ojos le brillan de una manera especial.

Pone sus manos a cada lado de mi cara y junta su frente con la mía.

—¡Que divertido!—esta demasiado feliz.

Yo tengo mis manos en su cintura, justo donde su vestido esta enrollado.

—¿Te parece divertido follarme?—ella asiente varias veces.

—Nunca lo habia hecho en un carro... Es divertido imaginar que alguien te descubre—se rie.

Sigue bastante alcoholizada.

—Lo divertido es no te pillen tontita—le beso la mejilla.

La lluvia cae a cantaros afuera del auto y nosotros estamos sudando, con los vidrios empañados.

Miro las gotas de sudor bajar por la piel del cuello de Milly, todo en ella es tan sexy.

Sigo dentro de ella y ya estoy pensando en hacerla mía de nuevo.

Es como una adicción, una terrible. Dificil de resistir.

—Hay que hacerlo de nuevo—boteza.

—Vamos a descansar mejor—digo al verla, se la ve con sueño.

Hoy ha sido un dia largo, se merece descansar.

Ella asiente, sé que en el fondo lo esta deseando.

Milly se acomoda el vestido, dejando sus pechos dentro del vestido como se supone antes de levantarse de mi regazo.

Milly vuelve a su asiento.

Ambos nos acomodamos la ropa y Milly se pone las bragas.

Enciendo el auto y el aire acondicionado me alivia enseguida, el calor aqui dentro no era  normal.

El vapor comienza a desaparecer.

Miro a Milly tan feliz, bosteza de nuevo, contagiandome de su bostezo.

Ambos estamos agotados.

Ella me mira y sonrie.

Mataría por esa sonrisa.

Pongo mi mano en el cuello de mi castaña y la atraigo a mi para besarla.

Ella suelta una risa a mitad del beso, no sé porque esta tan feliz.

Puede ser culpa del alcohol.

《O de la tremenda cogida de hace unos minutos》

Podria ser cualquier cosa.

—¿Por que tan feliz?—pregunto a centímetros de su boca.

Pero su respuesta acaba conmigo.

—Tu—sonríe, tiene su mano en mi hombro, mientras me mira a los ojos con esa mirada tan dulce y sincera, creo que nunca vi mas honestidad en esos ojos azules—Tu me haces feliz, eso es todo—me da otro besito pero yo me quedo tieso.

Inmovil, petrificado.

Mi sueño es hacerla feliz, pero saber por ella misma que ya lo estoy logrando me llena demasiado.

Estar en una relación toxica te hace dudar de ti mismo, y si realmente eres capaz de hacer que alguien te ame o que se sienta feliz a tu lado.

Y Milly con su amor puro y sano me ha devuelto la confianza, me ha demostrado como se ve y se siente el verdadero amor.